La melena bob de Kim Kardashian: un corte de pelo inspirado en Elizabeth Taylor con mucho truco

El Balenciaga Couture show, es decir, el siempre esperado desfile de Alta Costura de París de Balenciaga se ha convertido en el escenario preferido de las celebrities que se sientan en su front row para construir looks tan rompedores como los que se verán sobre la pasarela…El tupé de Naomi Campbell fue solo un ejemplo.

Sin duda, la puesta en escena más interesante y útil que vimos en las calles parisinas fue la melena bob de Kim Kardashian.

Ni es la primera vez que la empresaria prueba el corte de pelo, ni será la última, pero su forma de peinarla era la perfecta representación de un estilismo que sigue las tendencias y, a la vez, es asequible.

El bob retro de Kim es más largo que el bob italiano, también con volumen esponjoso, pero a la altura de la barbilla. El de Kim se aproxima más al malt shop bob con el que Gigi Hadid nos sorprendía hace un año y que se ha convertido en el inesperado estilismo más versátil.

Estamos ante una melena que sobrepasa la barbilla, pero no llega, siquiera, a rozar las clavículas, por lo que encajaría más con un corte lob (long bob) o una melena midi muy corta.

Al curvar todas las puntas, incluidas las del desfilado frontal que enmarca las facciones de Kim, el cabello parece más corto, de ahí que lo encajemos como una melena bob… Precisamente, la forma de peinar el cabello es la verdadera clave del look, el toque que lo convierte en un icono.

Sin embargo, detrás del lookazo de Kim Kardashian para el desfile de Schiaparelli, en realidad no hay un corte de pelo cincelado, sino una peluca. Al día siguiente, la celebrity reapareció de nuevo con su melena XL, peinada con la raya centrada y ondas mermaid.

Pero, que el hecho de que sea una peluca no te aleje de lo importante: el peinado y de la estrella que Kim tomó como referente para construir todo el look: Elizabeth Taylor.

“Desfilando en el último show de Alta Costura de Demna para Balenciaga, cubierta de joyas de Lorraine Schwartz y luciendo los propios pendientes de diamantes de Elizabeth Taylor, de su colección privada”, apuntaba Kim en sus redes sociales.

Con la excusa de llevar las joyas que pertenecieron a la actriz, Kim eligió un entallado vestido lencero, similar al camisón de Taylor en ‘La gata sobre el tejado de zinc’, y recreó su media melena retro.

El bob de Kim se caracterizaba por incorporar capas largas para estructurar la melena, de tal modo que acentuaran sus facciones. Cada una de estas capas se moldeada para acabar en un bucle esponjoso. Además, las puntas de la melena se curvaban de forma ascendente, al estilo del malt shop bob.

Pero ahí no quedaba la cosa. Kim, fan confesa de los baby hairs, optaba por curvar dos bucles finos, uno sobre su frente y otro en su patilla, para realzar la estética retro y crear un peinado aún más sexy. Todos estos bucles eran los responsables de que se dejara ver por todo París, con la cabeza llena de horquillas, bucle a bucle.

Otro de los cambios en el cabello de Kim, que también decantaba la balanza por una peluca, era la coloración. Su clásica melena negra se llenaba de matices caoba, iluminando la melena y llenándola de calidez. Este favorecedor tono chocolate, que se dejaba ver con la luz natural cuando Kim ponía un pie en la calle, ya fue hace años la coloración estrella de Meghan Markle.

Completaba el cuidado estilismo, por supuesto, un maquillaje elaboradísimo, de esos que Kim pone de moda y 3 años más tarde logramos recrear. Su lip combo habitual daba el toque Kardashian a un maquillaje, por lo demás muy clásico. Eso sí, pestañas postizas mediante.