La melena de puntas redondeadas que ves por todas partes se llama 'malt shop bob'

Puedes llamarla bob, lob o midi, pero la idea es la misma, una media melena, prácticamente sin capas ni degradados que, sin embargo, mantiene algo de magia retro sesentera en la sección frontal. Pero esta vaga descripción encajaría con decenas de tipologías de cortes de pelo. El elemento diferenciador del 'malt shop bob' está en el peinado.

Resulta casi imposible determinar a quién se le ocurrió nombrar a esta melena bob peinada con las puntas respingonas (también descritas como 'flippi'), siempre redondeadas hacia arriba, como 'malt shop bob'. Normalmente, los cortes de pelo bob son el resultado de la contracción de un término con la terminación bob: lob surge de ‘long bob’ (bob largo), slob de ‘sleek bob’ (bob liso), además de otros tipos de cortes de pelo con apellido como el french bob, el italian bob o el box bob.

Las andanzas de este peinado de estética sensetera comenzaron hace un par de años, en una muy estrecha relación con TikTok y sus tutoriales de peinados durante el aislamiento. Por aquel entonces, miles de usuarios de la plataforma iniciaron un idilio con los peinados retro, desde intentar recrear el cardado ochentero de Lady Di hasta crear bucles esponjosos sin calor.

Uno de estos peinados revolucionarios consistía, precisamente, en crear una curvatura ascendente en las puntas de la melena, que clasificamos como ‘peinado Sandra Dee’ en un guiño a la actriz Sandra Dee en ‘Imitación a la vida’ o, la más cercana, a Olivia Newton John en ‘Grease’. Tras la irrupción de aquella melena de niña buena en la estética centennial, vimos cómo al resurgir de los rulos tradicionales y de calor, le siguió el éxito de los cabezales de la Dyson Airwrap.

El caso es que aquella rudimentaria comparativa con el peinado retro sesentero se ha visto ahora dotada de un toque de estética viral, esto es, un nombre mucho más curiosón: malt shop bob. Y decimos curiosón porque si la traducción exacta es ‘bob tienda de malta’, en referencia al cereal, a este lado del océano no hay mucha aclaración. Sin embargo, basta con una rápida búsqueda de referencias visuales para entender que una ‘malt shop’ es un clásico establecimiento de estética años 50-60, un poco como aquellos ‘dinners’ que se pusieron de moda hace unos años en España.

Así que, sí, el 'malt shop bob' es un bob retro de corte y forma. Lo que comenzó siendo un inocente tutorial en las redes sociales dio el salto a la pasarela, donde lo vimos, por ejemplo, en el desfile de Vivetta. Pero su más rápida expansión ha sido entre el panorama celeb.

Algo tan sencillo como pulir el cabello desde la raíz y a lo largo de la melena, para terminar dándole forma a la punta, se convierte en un peinado sencillo pero tremendamente sofisticado. Sobre la alfombra roja de la Met Gala, vimos con un 'malt shop bob' la media melena de Ashley Graham, que decoró el peinado con baby hairs moldeados a lo largo del cabello. Pero la modelo no fue la única en elegir el corte y el peinado retro, Lily Aldridge también optaba por un efecto mojado y muy pulido de su 'malt shop bob'.

Pero, al tratarse de una melena bob, el margen de posibilidades se amplía considerablemente, lo que ha contribuido a que el 'malt shop bob' se haya extendido a las melenas bob más cortas, como la de Hailey Bieber o Amy Lefevre. Ambas pulen las puntas de sus microbobs con una curva muchísimo más sutil y discreta.

Aunque en casi todas sus apariciones, el 'malt shop bob' se peina con una marcada raya lateral, para potenciar ese sabor retro y pulido, también podemos encontrar peinados en los que toda la melena se peina hacia atrás. El resultado es mucho más pulcro y, en vez de inspirado en los 60, parece inspirado en los 90. Incluso podemos ver la adaptación en coletas en las que la cola de caballo es tan perfecta que, prácticamente, parece un postizo.

Más allá de que redes sociales, influencers, estilistas de pasarela y celebrities lo hayan bautizado como uno de los peinados de la temporada, si hay alguien que ha hecho mucho por su estatus de peinado sofisticado, esa es Jenny Walton. La influencer mantiene el perfecto estilismo lady de los años 50, combinando prendas actuales y rompedoras con elementos clásicos como gafas de sol Wayfarer de Ray-Ban y collares de perlas. Su forma de peinar su lob, siempre con la raya a un lado, mucho volumen y gruesa onda en las puntas, la convierte en la Betty Draper de las semanas de la moda y su 'malt shop bob' tiene parte de culpa.