Slob, el otro corte de pelo fashion de esta primavera

El estilista británico George Northwood nos ponía sobre la pista del slob, un corte de pelo que no es nuevo, pero que, sin embargo, hace su gran ‘come back’ esta primavera. Su superpoder es una fingida geometría milimétrica, este año más 'casual' que antes.

Su nombre, como no podría ser de otra forma, es resultado de la contracción entre el término ‘sleek’ (liso) y ‘bob’ porque, en resumidas cuentas, el slob es una melena bob lisa que busca un efecto muy parecido al blunt bob, pero en una versión mucho menos pulida y redondeada.

Y si el peluquero George Northwood arrojó luz sobre el corte de pelo que se pedía día tras día en su salón, el hecho de que una de sus clientas más célebres, Olympia de Grecia, se haya convertido en el maniquí perfecto del slob explica por completo el éxito del estilismo. Varias ediciones de la web de 'Vogue' se hacían eco de su irrupción esta primavera.

Pero, más allá de que las mujeres de moda se hayan atrevido a cortar sus cabelleras en una melena corta y recta, el slob funciona porque se adapta especialmente bien a los rostros angulados, como los que tienen forma de diamante, y a los redondeados. El largo de la melena supera ligeramente el del chin bob, es decir, sobrepasa la altura de la mandíbula, de ahí que, aunque se trate de un cabello corto, luzca como una melena. Al tratarse de un corte de pelo muy angulado, sin necesidad de incorporar flequillo o capas frontales, actúa como un marco del rostro, que queda estilizado por los homogéneos mechones a sus lados. Aquí entra otro ingrediente curioso, la coloración. Los colores igualmente homogéneos, como negros azabaches, marrones chocolate o rubios platinos crean un contraste mucho más marcado, como ocurre con el box bob.

A diferencia de otros cortes bob, en el slob no hay capas ni degradados. Se trata de una corte homogéneo en el que ni siquiera los mechones delanteros son más cortos para enmarcar las facciones. Toda la melena mantiene el mismo largo. Para conseguir un acabado que parezca aún más compacto, las puntas se cortan rectas, al bies, para que la melena gane volumen y movimiento.

Pero, como apunta el estilista, este es solo el efecto que se consigue pues el slob es la versión más relajada e irregular de los cortes de pelo geométricos que triunfaban en los años 70 y que ahora vuelven a tener su público con cortes de pelo como el pageboy o el mushroom más pulido. En inglés, el juego de palabras del slob es especialmente divertido, ya que se traduciría como ‘desaliñado’ o ‘desordenado’, aunque su resultado en realidad sea mucho más pulido.

Frente al bob de Zendaya o a los lobs de Chiara Ferragni y Eugenia Silva, que sí incorporan capas y degradados alrededor del rostro para crear un volumen esponjoso y marcar las facciones, el slob mantiene una línea recta que se acentúa con la forma de peinarlo. George Northwood refuerza la idea de la sencillez del corte, pues al final es cortar el cabello como de una sola pasada, con la forma de peinarlo. Basta con secar el cabello con secador, pero siempre acentuando el acabado liso, para potenciar el brillo del pelo.

Aunque el street syle de las principales semanas de la moda y las pasarelas nos han dejado claro que el slob original, como indica su nombre, debe ser liso, sí encontramos algunos estilismos en los que se marca una onda en la melena. El estilista explicaba en su entrevista a 'Vogue' que el simple gesto de recoger el cabello detrás de la oreja, además de cómodo, rompe con la línea lisa del peinado. Con la ayuda de un texturizador del cabello efecto wet hair o un gel fijador, se puede pulir la raíz, con la raya muy marcada -en el centro o a un lado, es opcional-. De este modo, con colocar los mechones detrás de la oreja, se marca una onda muy sutil y las puntas quedan más expuestas, reforzando ese efecto de corte recto.

Este tipo de peinados muy sencillos y de efecto lustroso, la sencillez de un corte que se realiza de una forma más rápida y requiere un menor mantenimiento que las melenas que incorporan capas o su largo que permite dejar la nuca libre son cualidades idóneas para la primavera.