Mushroom haircut, el truco para ganar volumen con el pelo corto
Es versátil, fresco y está lleno de capas… Directo de los 90 llega la reinterpretación del corte champiñón. El pelo corto con volumen plus ahora se llama mushroom haircut
Se parece al corte tazón y también al pelo ‘a lo garçon’, pero en realidad no es nada de eso, sino un estilo muy concreto y fácil de identificar. Popularizado en redes sociales y entre las nuevas generaciones como ‘mushroom cut’, cuya traducción al castellano sería algo así como un ‘corte de pelo champiñón’. El estilismo hace referencia a la forma abombada de las setas que, trasladado al cabello, consiste en modular la longitud de los mechones superiores -más largos- mientras que hacia las puntas se crea un degradado que genera esa sensación de volumen y movimiento en los cabellos más cortos. El tazón con el que Charlize Theron reapareció hace unos años, pero con capas menos marcadas y siempre peinado con las puntas redondeadas. El italian bob marca el ritmo de las tendencias capilares y las puntas ya no se llevan lisas, el truco está el moldearlas hacia afuera al estilo Sandra Dee o hacia dentro, al estilo italiano.
Mientras otros cortes de pelo de moda nacen en la pasarela y siguen unas estrictas normas de estilo, el mushroom es un verso libre cuyo éxito ha comenzado en las redes sociales, extendiéndose por los street styles más alternativos. ¿Apto para todos los cabellos? Quizá no. Aunque es cierto que el corte de pelo que busca imitar la forma de un champiñón se adapta a varias longitudes, no limitándose exclusivamente a pixies, garçons y sus posibles variantes, sino que puede encajar con largos bob y medias melenas, lo cierto es que la definición del mushroom no ampara a los cabellos rizados o con mucha tendencia al encrespamiento.
Para lucir el corte de pelo en todo su esplendor, los cabellos lisos y los peinados muy pulidos permiten jugar con las puntas para darle la italianidad trendy del momento, y además logran que la longitud de cada mechón se aprecie perfectamente, cayendo con movimiento y apoyándose sobre las capas más cortas, generando la estructura seta: plano por arriba, volumen en la zona central y los laterales, y una nuca apurada, con las puntas próximas más cortas.
Retro power
Con un primer vistazo es fácil identificar el mushroom cut con una de esas melenas ultracortas de los 90 de las protagonistas de las series adolescentes. Precisamente, ese complicado corte de pelo que juega a ser corto y melena a la vez, y que precisa de todo tipo de pasadores para tenerlo bajo control, comenzó sus andaduras en Asia. En concreto, Japón fue el primer país en cuyas peluquerías solo se pedía el estilismo.
Inspiradas en ese gusto retro noventero que ha seducido de lleno a la generación Z y que predomina las tendencias de moda y belleza, las clientas niponas se encomendaban a la coloración té con leche para poder aclarar sus cabellos con tonos fríos, y a la vez se cortaban melena y flequillo en plan ‘nineties’. Esta moda que comenzó hace dos años se centraba en un largo concreto, desfilado alrededor del rostro y con un largo posterior que nunca sobrepasaba la nuca. En sus puntas, sin embargo. no había ese degradado del corte champiñón que triplica el volumen. Las líneas rectas y los cabellos finos eran los que mandaban.
Quizá el mushroom sea la evolución de aquel corte retro japonés, pero lo cierto es que, cuando se adapta a los cabellos más cortos, el volumen se consigue con las puntas más cortas en las capas inferiores, pudiendo terminar incluso en rapado. Cuando vemos el mushroom en una melena lob o chin bob, además de la capa en las puntas, el efecto acampanado se consigue en gran medida con el peinado. Otra importante variación es el volumen que se consigue en la parte superior de la cabeza a través de las capas cortas que le dan el acabado seta.
Lejana pasarela
Si te recordaba al nuevo pelo corto visto en la pasarela y también defendido por Louise de Chevigny, hay que apuntar que el mushroom no es una de esas tendencias que nacen en la pasarela sino que ha visto su adaptación desde Japón a través de las redes sociales y como reinterpretación del pixie, como si se tratara del largo de transición entre el cabello corto y la media melena, pero muy capeado para crear un look alborotado. La pasarela aún no se ha atrevido a darle cabida al estilismo, igual que ha pasado con otros cortes de pelo a la orden del día solo para ‘it girls’ como el wolf cut o el hime cut.
Otras setas capilares
Variando la longitud de la melena, siempre sin sobrepasar un largo medio, el estilo del mushroom sufre ligeras modificaciones que lo hacen aún más retro. El peso del propio cabello largo potencia el alisado, por lo que las capas podrían quedar desdibujadas, algo que no se solucionaría con hacerlas más cortas. En las versiones lob del corte de pelo champiñón, las capas se marcan al final de la melena, dando forma a las puntas que posteriormente serán moldeadas para conseguir el efecto redondeado. El corte pasa de ser noventero a ser sesentero.
El arriesgado estilismo tiene su parte buena y su parte mala. Para un lookazo rompedor como el de Zendaya en la gala del MET de 2016, el peinado pulido y brillante dramatiza aún más el corte, siendo original pero rayando en el disfraz. La parte buena es que la longitud de la media melena hace que el corte de pelo sea mucho más versátil. Si un día se quiere peinar al estilo seta, basta con poner a trabajar al cepillo redondo y al secador; si se quiere un efecto setentero, solo hay que peinar las puntas hacia afuera. Y así con cualquier peinado.
Viendo el éxito del corte de pelo mushroom, es más que probable que no tardemos en ver el estilismo abombado sobre la pasarela… De momento, ya hay muchas modelos entregadas al nuevo garçon, es solo cuestión de tiempo.
Se parece al corte tazón y también al pelo ‘a lo garçon’, pero en realidad no es nada de eso, sino un estilo muy concreto y fácil de identificar. Popularizado en redes sociales y entre las nuevas generaciones como ‘mushroom cut’, cuya traducción al castellano sería algo así como un ‘corte de pelo champiñón’. El estilismo hace referencia a la forma abombada de las setas que, trasladado al cabello, consiste en modular la longitud de los mechones superiores -más largos- mientras que hacia las puntas se crea un degradado que genera esa sensación de volumen y movimiento en los cabellos más cortos. El tazón con el que Charlize Theron reapareció hace unos años, pero con capas menos marcadas y siempre peinado con las puntas redondeadas. El italian bob marca el ritmo de las tendencias capilares y las puntas ya no se llevan lisas, el truco está el moldearlas hacia afuera al estilo Sandra Dee o hacia dentro, al estilo italiano.