Box bob, el primer corte de pelo de la temporada con poder de retoque estético
Una de las nuevas versiones del mítico bob encuadra el rostro y resalta las facciones, creando un favorecedor corte a medida. Enciende el radar de las tendencias
El bob se ha convertido en un corte con nombre propio, tan identificable como un pixie, una melena larga o un mullet. Su largo variable lo convierte en un estilismo versátil, abierto a ligeras modificaciones, prácticamente un corte a la carta.
Como adelantan los estilistas capilares sobre las tendencias en cortes de pelo, este año será el de las variantes del bob, y el primero en el que ponemos el objetivo es el box bob, un corte de pelo anguloso. Lo indica su nombre, ‘bob caja’, aunque en realidad hace más referencia a que la finalidad del corte de pelo es encuadrar el rostro, como si de un marco se tratara.
Al largo medio característico del corte bob, se le suma el tratamiento de las puntas y de la nuca, pero, sobre todo, de los mechones frontales. El box bob siempre lleva flequillo, aunque son varias las tipologías que encajan en su descripción. Desde flequillos half moon (redondeados) hasta curtain fringe (o cortina, muy ligeros y largos), choppy (cortos y rectos), degradados o drapeados.
La finalidad del flequillo es la de encuadrar la mirada, despejando los ojos y permitiendo que la luz caiga sobre ellos. Pero, dependiendo de su largo, el flequillo puede también resaltar otras facciones del rostro como los pómulos, labor que también se refuerza por los flequillos escalados que caen desfilados o por el mismo largo del bob. La clave está en que el rostro siempre esté despejado, que se vean claramente los rasgos. Estas cualidades también le han valido el sobrenombre de corte de pelo efecto lifting.
Aunque podemos encontrarnos con melenas muy geométricas en las que el corte entre el flequillo y el resto del cabello sea muy drástico, como un escalón dibujado con escuadra y cartabón, tanto en pasarela como en redes sociales el box bob se caracteriza por incorporar un sutil desfilado entre el flequillo y el resto de la melena. De este modo, los pómulos parecen como abrazados por el cabello.
La longitud que casi todos los box bob toman como referencia es la de la barbilla. Al tratarse de melenas anguladas que están cinceladas para acentuar las facciones del rostro (mirada, pómulos, mandíbula y barbilla), rara vez sobre pasan esta medida.
Sin embargo, la forma de cortar el cabello y el volumen habitual de este tipo de cortes de pelo se aleja de los chin bobs (a la barbilla) que suelen crear melenas muy pulidas.
El box bob explora largos algo menos precisos, funcionando un poco como una transición chic entre un bob muy pronunciado y una melena larga, lo que no significa que no sea un corte anguloso. Todo lo contrario. Al flequillo y al desfilado se les suman la forma de cortar las puntas. Se trata de un corte al bies, recto, para que la melena quede uniforme, las puntas no se estropeen pero, sobre todo, el cabello parezca mucho más grueso.
El volumen es uno de los elementos diferenciadores del box bob, ya que mientras otros tipos de bob parecen apelmazar el cabello o se peinan con ondas para ganar volumen, el box cuenta con ello de base. Sí es cierto, sin embargo, que rara vez vemos una melena rizada con este corte de pelo, precisamente porque al tratarse de un corte de pelo con tanto cuerpo, el cabello rizado triplicaría su volumen. Por esto mismo, el box bob está especialmente recomendado para cabellos muy finos.
Los detalles posteriores
Además del largo a la barbilla o de los mechones desfilados alrededor del rostro, el box bob ofrece también sutiles modificaciones para aumentar aún más la sensación de volumen en los casos en los que el cabello sea más fino o lacio. Para lograrlo, se matizan las puntas a través de capas largas, manteniendo el corte recto de toda la melena, pero jugando con la asimetría en los mechones posteriores.
Se dejan los mechones de toda la zona delantera ligeramente más largos -manteniendo como referencia la barbilla- que los de atrás, pero sin caer en aquellos bobs asimétricos que lanzaron a la fama Victoria Beckham o Rihanna. La sensación está más entre los cortes de pelo tipo mushroom (seta) y el estilismo retro setentero del pageboy.
Para que luzca en su máximo esplendor, el momento del peinado en el box bob es crucial. El brushing con cepillo eléctrico, el gel fijador para dar forma a cada capa o los cepillos redondos ayudan a moldear cada uno de los mechones, para potenciar el diseño del corte. Además de redondear las puntas para conseguir una estética retro y ganar esponjosidad en la melena, también se puede levantar la raíz del cabello, para potenciar el volumen y eliminar cualquier sensación de apelmazamiento.
El bob se ha convertido en un corte con nombre propio, tan identificable como un pixie, una melena larga o un mullet. Su largo variable lo convierte en un estilismo versátil, abierto a ligeras modificaciones, prácticamente un corte a la carta.
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