¿Qué es el slowfading? Una nueva versión del ghosting que preocupa a los expertos en salud mental

El mundo de las citas y las relaciones es complicado y todo el mundo comete errores, sin embargo, algunos de ellos son un poco más perjudiciales que otros. La madurez y la empatía suelen ser claves a la hora de evitar hacer daño a la persona a la que se está conociendo, pero esa no siempre es la norma.

Es de sobra conocido el ghosting, ese fenómeno mediante el cual una persona desaparece de nuestra vida sin dar explicaciones, como si nunca hubiera estado. Menos se conoce el término zombieing, para esos casos en los que regresa al cabo de un tiempo, como un zombie, como si no hubiera sucedido nada y no fuera responsable del dolor causado.

También parece nuevo el término slowfading, pero recoge un comportamiento que es más habitual de lo que pensamos. Se traduce como ‘desvanecimiento lento’ y es que es exactamente eso, una persona va desapareciendo poco a poco, gradualmente, de la vida de esa otra a la que estaba conociendo con la intención de comenzar una relación romántica.

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Este tipo de comportamientos, pueden producir un “desajuste emocional tormentoso” en la otra persona, tal y como lo define la psicóloga Tamara de la Rosa. “Trataría de ir alejándose de ti casi sin que lo notes. Comienza a poner excusas ambiguas de tal manera que sin decirte claramente que no le apetece quedar, hace que seas tú la que te lo preguntes: ‘¿Será que no quiere quedar?’”.

“Lógicamente, esa persona lo negará a través de las palabras, y ahí tú te llenarás de esperanzas y por supuesto de alegría, porque esa persona te gusta y te merece la pena justificarlo”, continúa explicando más detalles sobre este tipo de situaciones.

“Se tratará de una alegría momentánea porque seguirá manteniendo ese comportamiento de alejamiento, distancia y falta de interés de una manera sutil, creando en ti un efecto de incertidumbre porque realmente no entiendes nada. Lo que te dice, no coincide con lo que hace y es cuando te empieza a desajustar emocionalmente”.

Esta práctica en la que uno de los implicados no quiere decir con claridad que ya no está interesado y poco a poco va respondiendo de manera más cortante, con monosílabos o de forma evasiva hasta que el otro capta la ‘indirecta’ y deja de contactar, genera mucha frustración y ansiedad en quien la sufre, porque no entiende los motivos que han llevado a esta situación.

No recibe explicaciones claras y sinceras, e incluso piensa que puede ser culpa suya, porque ha hecho o dicho algo que ha hecho que la otra persona pierda el interés. Esto puede ser verdad, o no, pero nunca lo sabrá porque quienes usan esta técnica no tienen ningún interés en dar explicaciones o aclarar la situación.

Este tipo de comportamientos genera una gran incertidumbre, puede producir problemas de confianza en las relaciones futuras e incluso dañar la autoestima de quien las padece.