Los alimentos que no se deben comer a partir de las 7 de la tarde, según una nutricionista

¿Sabías que, según la Sociedad Española de Neurología, el 35% de la población adulta tiene trastornos del sueño? Entre ellos, dificultad para conciliarlo o mantenerlo, o problemas de insomnio de distinto tipo.

Si te cuesta conciliar el sueño, o tienes la sensación de levantarte más cansado de lo que te acostaste, puede que algo estés haciendo mal sin darte cuenta y que esté saboteando tu descanso. Por ejemplo, ingiriendo en las cenas algún alimento que dificulte que duermas bien.

La melatonina es una hormona que se produce en la glándula pineal del cerebro, y que, además de llevar a cabo otras funciones, regula los ciclos de sueño y vigilia. A partir de los 30 años aproximadamente su producción se reduce considerablemente, precisamente la edad a la que empiezan a aparecer los problemas relacionados con conciliar o mantener el sueño.

Por eso, en muchos casos se recomienda tomar un suplemento de melatonina, alimentos ricos en esta hormona (como la avena, el arroz o el maíz, que son los que la contienen en mayor medida), o bien alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial precursor de la melatonina, que favorecen la relajación y la tranquilidad, además de ayudar a conciliar el sueño. Pavo, nueces o semillas son algunos alimentos con alto contenido en triptófano.

Además, como explica la psiconutricionista Sonia Lucena, hay determinados alimentos que no debemos ingerir a partir de las 7 de la tarde porque pueden alterar el sueño. Así, entre ellos destaca que “debemos evitar los carbohidratos simples, porque aportan energía de forma rápida, casi inmediata. Por eso son apropiados, por ejemplo, tras hacer ejercicio. Sin embargo, de cara a la noche, no es recomendable porque aportan mucha más energía que la que vamos a consumir antes de dormir”.

La experta añade, también, que la cafeína, al igual que la teína, son excitantes, y también están contraindicadas a partir de las 7 de la tarde si buscamos un buen descanso: “Si lo que queremos es ir conduciendo a nuestro organismo a la calma y la tranquilidad para poder dormir bien, no debemos tomar excitantes, porque vamos a conseguir el efecto contrario”, advierte.

Por otra parte, comenta que tampoco deberíamos tomar alimentos picantes para cenar, puesto que “el picante estimula el sistema nervioso, y activa la producción de hormonas como la adrenalina, lo que dificulta la relajación”. Además el picante puede producir reflujo, lo que puede ser un factor más a la hora de dificultar el descanso.