¿Qué son las red flags y por qué todo el mundo habla de ellas? Te contamos las más comunes

Una red flag es una señal de alarma o bandera roja, que cuando hablamos de las relaciones, son señales que nos indican que no debemos seguir por ahí. A menudo ocurre que cuando estamos en una relación de pareja tendemos a minimizar ciertos comportamientos del otro que no nos gustan.

Intentamos pensar que es parte de su personalidad y, aunque en muchos casos sea así, haz caso a tu instinto cuando te diga que hay comportamientos que no debes aceptar si no quieres ni te hacen sentir bien en dicha relación.

Una persona que nos miente, nos manipula o nos ignora cuando le interesa puede afectar seriamente a tu paz mental. Hay comportamientos de nuestra pareja que no nos convienen, por mucha química que pueda haber y está en nosotros establecer los límites de lo que queremos permitir.

Las red flags no son iguales para todas las personas, puesto que no es lo mismo estar en una relación monógama, donde no se permite ligar con otras personas, que en una pareja abierta. Aunque sí es cierto que hay algunas banderas rojas más universales como son las faltas de respeto, los comportamientos violentos o los celos y control excesivos.

TE PUEDE INTERESAR

¿Qué es el negging? La peligrosa moda para ligar

Inés Gutiérrez

Entre las más comunes está el ghosting. Un término del que ya hemos hablado y que consiste en desaparecer sin explicación ninguna, dejando de hablar con alguien con el que se había establecido algún tipo de relación o contacto habitual. No hay ningún tipo de justificación y solo reina el silencio. A veces ese ghosting es intermitente, de manera que aparecen y desaparecen como por arte de magia.

Otra red flag muy habitual es el conocido como negging, una palabra que surge de la contracción de los términos en inglés ‘negative complimenting’, que viene a decir algo así como un insulto disfrazado de halago. Parece que tu pareja te está halagando y, sin embargo, te está minando la autoestima de forma sutil con frases como “estás muy bien para la edad que tienes”.

Muy conocida es también la luz de gas o gaslighting, un tipo de maltrato de tipo psicológico en el que tu pareja te puede acusar de loca, negando que haya cualquier tipo de abuso y alegando falta de cordura por tu parte. Una estrategia de manipulación de la percepción de la realidad del otro que consiste en negar una realidad.

Por último, podemos hablar del hoovering o técnica de la aspiradora, que es una forma de manipulación a través de la que se intenta convencer a la expareja para retomar una relación. Quizá la finalidad no es siempre volver a ser pareja, sino recuperar la atención o evitar que la persona se aleje al control que antes se ejercía.