Di adiós a la congestión nasal con estos remedios caseros, sencillos de preparar y muy efectivos

Durante los cambios de estación, es habitual que las personas sufran resfriados debido a los cambios de temperatura constantes que se presentan a lo largo del día. La congestión nasal es uno de los síntomas más comunes que acompañan a los cambios de tiempo.

La congestión se produce cuando los vasos sanguíneos de la nariz se inflaman, causando una obstrucción en las vías respiratorias. Esta situación dificulta la capacidad de respirar correctamente por la nariz.

Para aliviar la congestión nasal, es muy recomendable el uso de un humidificador para garantizar una humedad adecuada en el aire de la casa. Otra opción son las duchas largas con agua caliente, ya que el vapor del agua ayuda a que las vías respiratorias se dilaten y se humedezcan.

Otro de los remedios que ya utilizaban nuestras abuelas es el de inhalar el vapor de una olla de agua tibia con una hoja de mentol o de eucalipto, conocidos por sus propiedades descongestionantes, cubriéndote la cabeza con un paño para que el vapor no se disipe y entre directamente por las fosas nasales.

Además de mantener los conductos nasales hidratados, es importante beber abundante agua para favorecer la eliminación de mucosidades. Los lavados nasales con soluciones salinas también son muy recomendables para ayudar a despejar las fosas nasales y reducir la inflamación.

Otros trucos para aliviar la congestión nasal incluyen mantener la cabeza elevada durante el sueño utilizando un cojín extra sobre la almohada, algo que facilita la respiración, y consumir alimentos como el ajo que, con su fuerte sabor, ayuda a despejar las fosas nasales de forma natural.