¿Está la ventosaterapia avalada por la ciencia?
Esta técnica tiene su origen en distintas culturas antiguas y está siendo objeto de estudio por los investigadores
La ventosaterapia ha ido adquiriendo popularidad con el paso de los años. Esta práctica, que combina elementos de la medicina tradicional de varias culturas, ha llamado la atención de quienes buscan alternativas naturales para el cuidado de la salud, pero también de atletas de élite que tienen la intención de mejorar su rendimiento y acelerar su recuperación.
El método de la ventosaterapia consiste en la colocación de vasos o campanas de vidrio, silicona o bambú sobre la piel, de forma que se crea un vacío que succiona la piel y parte del músculo subyacente hacia dentro del vaso. Este proceso se logra mediante el calentamiento del aire dentro del vaso o utilizando una bomba de succión. La técnica puede ser seca o húmeda, dependiendo de si la piel se perfora antes de aplicar el vaso para hacer pequeñas extracciones de sangre.
Un estudio realizado por Duane T. Lowe y publicado en la revista 'Complementary Therapies in Clinical Practice', indaga sobre los efectos fisiológicos de esta terapia. La investigación revela que la ventosaterapia no solo podría incrementar el flujo sanguíneo en las áreas tratadas, sino que también podría activar enzimas como la Heme Oxigenasa-1 (HO-1), conocida por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuromoduladoras.
Los beneficios potenciales de esta terapia incluyen alivio en condiciones como dolores musculares y articulares, afecciones dermatológicas como acné y urticaria, y mejoras en la función inmunológica. A pesar de estos resultados, los expertos subrayan que aún se requieren investigaciones más rigurosas para corroborar completamente estos efectos y validar la práctica desde una perspectiva científica.
Tal y como afirman desde la universidad de Harvard, la ventosaterapia es segura cuando es administrada por profesionales cualificados. Los efectos secundarios más comunes son los moratones temporales, que suelen desaparecer en pocos días. No obstante, hay que tener en cuenta que, si se practica, esta técnica debe realizarse con material esterilizado, especialmente cuando se trata de la ventosaterapia húmeda.
En cualquier caso, si estás interesado en recibir este tipo de terapia, lo mejor es que acudas a un profesional de salud para que pueda ayudarte a resolver todas tus dudas relacionadas con este método, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.
La ventosaterapia ha ido adquiriendo popularidad con el paso de los años. Esta práctica, que combina elementos de la medicina tradicional de varias culturas, ha llamado la atención de quienes buscan alternativas naturales para el cuidado de la salud, pero también de atletas de élite que tienen la intención de mejorar su rendimiento y acelerar su recuperación.