¿Por qué sufrimos por amor?: los consejos para transitar el desamor según la psicología

• El duque de Alba y Matilde Solís liquidan el último fleco de su divorcio, 25 años después
• Los detalles de la reconciliación de Aitana y Miguel Bernardeau: una fecha clave y “sin pretensiones”

El amor es una poderosa emoción que puede elevarnos y transformarnos. Aunque también puede ser fuente de profundo sentimiento o sufrimiento. En ese caso, ¿por qué duele tanto? Un psicólogo nos guiará por los mecanismos emocionales que provoca el sufrimiento amoroso.

Desde la idealización de la pareja hasta la vulnerabilidad que implica abrir nuestro corazón. Nuestras expectativas, experiencias del pasado y, uno de los aspectos más importantes, la química cerebral, juegan un papel crucial en este mecanismo. Luis Miguel Real, psicólogo, explica como concepto inicial que “sufrir por amor es una experiencia universal que todos enfrentamos en algún momento de la vida”.

Además, como profesional del sector, asegura que ese dolor emocional no es solo cuestión de romanticismo. Entonces, ¿qué es este fenómeno universal? “Es un choque directo en nuestra forma con entender el mundo”, sentencia el autor. Y no solo eso, también guarda confrontación con nuestras experiencias y la propia autonomía. Porque el corazón duele, cómo negarlo, “pero ese dolor no solo viene de las canciones de desamor que te empeñas en repetir”.

Un desamor no deja de ser un rechazo y una pérdida que provoca una sensación de vacío sin fondo. Similar a un síndrome de abstinencia, “cuando estás enamorada, tu cerebro está dopado literalmente”. Esa sustancia similar que crea adicción es la dopamina, la serotonina y la oxitocina: “Esas sustancias están haciendo una fiesta ahí dentro”, bromea el psicólogo. Por consiguiente, cuando se da la ruptura o las cosas no van como esperabas, “se corta el grifo de golpe” y es cuando el cerebro entra en abstinencia.

Con un ejemplo práctico, es como si te quitan de la boca el chocolate más rico que probaste jamás y te dicen que nunca más lo vas a poder probar. Además, “el sufrimiento por amor toca fibras muy profundas: nuestro miedo al abandono, a no ser suficiente, a no encontrar a nadie que nos ame así”. Y es en ese momento cuando viene lo realmente relevante.

“Muchas veces sufrimos más por lo que imaginamos que perdimos que por lo que realmente teníamos”, detalla Luis Miguel. Normalmente, subimos a un pedestal la relación, la idealizamos y la inflamos (también muy normal), y cuando todo se acaba “nos sentimos como si nos hubiesen arrancado una parte de nosotras”, plasma el autor.

Las claves para poder pasar esta etapa de sufrimiento, porque hay que pasarla, es que “hay que meterle cabeza y cuestionarte: ¿qué aprendí con esto?, ¿cómo darme el amor que estoy buscando fuera?”, enumera. En vez de buscar culpables, toma responsabilidad de lo que te ocurre y su solución.

“¿Qué puedes hacer hoy para estar un poquito mejor?”, igual estaría bien empezar por darle al stop a la playlist de música triste y salir a pasear. Otros consejos que da el psicólogo son escribir cómo te sientes “para soltar algo de carga”, o recordar que no pasa nada por sentirte mal. “Hay colores esperando detrás del nubarrón”, aconseja.

En conclusión, el amor y el desamor lo vivimos o vamos a vivir todos. Duele, el corazón duele mucho y se siente mucho, pero no es eterno y existen formas para transitar ese sufrimiento sin regodearte en él. ¡Ánimo!