Los 5 tipos de hambre y por qué nunca nos saciamos según Boticaria García

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El hambre es una sensación que todos experimentamos a diario, pero ¿realmente siempre comemos porque tenemos el estómago vacío? Según la farmacéutica y divulgadora Boticaria García, existen cinco tipos diferentes de hambre, y no todas responden a una verdadera necesidad nutricional. En una aparición en el programa 'Y ahora Sonsoles', de Antena 3, explicó cómo nuestro cuerpo y nuestra mente influyen en nuestra percepción del hambre, lo que muchas veces nos lleva a comer de más sin sentirnos realmente saciados. El problema de muchos de estos tipos de hambre es que no responden a una necesidad real de nutrientes, sino a estímulos emocionales, ambientales u hormonales. Identificar qué tipo de hambre sentimos en cada momento es clave para mejorar nuestra relación con la comida y evitar caer en patrones poco saludables.

1. Hambre real o hambre-hambre

Este es el tipo de hambre más básico y el único que responde a una necesidad fisiológica real. Ocurre cuando el cuerpo necesita nutrientes y envía una señal desde el estómago al cerebro pidiendo alimento. Una vez ingerimos la cantidad suficiente, la grasa corporal manda otra señal de saciedad que nos indica que ya no necesitamos seguir comiendo. Este equilibrio natural es el que regula nuestra ingesta de alimentos de manera saludable.

2. Hambre emocional

El estrés, la ansiedad o incluso la tristeza pueden llevarnos a comer sin que nuestro cuerpo realmente necesite alimento. "Cuando estamos estresados, el estómago libera más hormona que nos dice ‘come, come, come’, mientras que la grasa deja de enviar la señal de saciedad", explicó Boticaria García. Esto provoca que comamos más y sintamos menos satisfacción, lo que puede llevarnos a un círculo vicioso de alimentación emocional.

3. Hambre ambiental

Seguro que alguna vez has sentido hambre al oler un plato recién hecho o al ver un postre delicioso en una vitrina. Este tipo de hambre está desencadenado por estímulos externos como olores, imágenes o incluso la publicidad. No es una verdadera necesidad de alimento, sino una reacción del cerebro ante un estímulo atractivo.

4. Hambre hormonal

Las hormonas juegan un papel crucial en la regulación del hambre. "Si no te llega la sangre a las células, la señal de saciedad no llega", afirmó la experta. En personas con obesidad o con un alto porcentaje de grasa corporal, este mecanismo se ve alterado, lo que provoca una sensación constante de hambre y dificulta la regulación del apetito.

5. Hambre ‘Dragon Khan’

Este último tipo de hambre está relacionado con la regulación de la glucosa en sangre. Cuando consumimos alimentos muy azucarados, se genera un pico de glucosa que posteriormente cae rápidamente. Esta caída provoca que el cuerpo vuelva a pedir más azúcar, generando una especie de "montaña rusa" de hambre. "Si desayunas algo muy azucarado, como una palmera de chocolate, en pocas horas volverás a tener hambre y a necesitar más azúcar", explicó Boticaria García. En cambio, recomendó optar por desayunos más equilibrados, con opciones saladas o ricas en proteínas, que ayudan a mantener niveles de glucosa estables por más tiempo.