Cómo mantener la calma ante un apagón de luz como el de ayer, según la psicología
Aunque los cortes de luz puedan ser inesperados, nuestras herramientas internas para afrontarlos están más cerca de lo que pensamos
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Hoy, la luz se valora más que nunca. El apagón masivo que paralizó buena parte de España durante la jornada de ayer, lunes 28 de abril, dejó a millones de personas sin suministro eléctrico y generó una oleada de incertidumbre. De hecho, las calles oscuras, viviendas sin calefacción o aire acondicionado, y sistemas de transporte interrumpidos fueron solo algunas de las consecuencias más visibles.
Sin embargo, más allá del impacto técnico, los expertos señalan que este tipo de situaciones pueden desencadenar reacciones emocionales intensas como ansiedad, angustia o pánico. Desde el ámbito psicológico, tal y como hemos leído en 'El Economista', se insiste en que lo más eficaz frente al caos es conservar la calma. No se trata de ignorar la gravedad de la situación, sino de adoptar estrategias prácticas que permitan manejar mejor nuestras emociones cuando lo inesperado ocurre.
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En concreto, y al hilo del artículo en el citado medio, una de las primeras recomendaciones es volver a la respiración consciente. Los psicólogos explican que, bajo tensión, solemos respirar de forma rápida y superficial, lo cual alimenta aún más el nerviosismo. Tanto es así que, detenerse unos minutos para respirar profundo, con lentitud, puede ayudar a frenar el círculo de estrés.
También resulta útil redirigir la atención al presente. Preguntarse qué es lo mejor que puedes hacer en este mismo instante invita a concentrarse en acciones útiles, como buscar una linterna, asegurarse de que todos los miembros del hogar estén bien o incluso preparar una cena fría. Esto es precisamente algo que evita que la mente divague hacia escenarios catastróficos que solo aumentan la ansiedad.
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Además, hablar sobre lo que sentimos con familiares o vecinos cercanos puede aliviar significativamente la carga emocional. Compartir inquietudes, aunque no solucionen el corte de luz, permite sentirse acompañado, comprendido y más seguro. De hecho, en momentos donde la tecnología deja de estar disponible, es recomendable recurrir a actividades que ayuden a distraer la mente.
Por ejemplo, leer un libro, jugar a las cartas o simplemente observar el silencio dando un paseo por el parque pueden convertirse en oportunidades para reconectar con lo cotidiano desde otra perspectiva. Las autoridades, de cualquier modo, recuerdan que el número de emergencias 112 debe utilizarse solo para situaciones urgentes no vinculadas al apagón, a fin de evitar la saturación del servicio.
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