Esta es la razón por la que te enfadas cuando tienes hambre, y no es tu culpa, según los expertos
Si sientes irritabilidad o enojo cuando tienes hambre no es un simple capricho ni una mala actitud, es ciencia y evolución
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Los motivos que pueden llevar al enfado pueden ser muchos, manifestándose de muchas maneras. De la reacción involuntaria de apretar la mandíbula a las claves sobre por qué puede ser un aliado de la salud mental, hay diferentes tipos de enfados y diferentes personas enfadadas. Un amplio abanico donde incluimos el enfado por hambre.
Conocido en inglés como 'hangry' (una combinación de las palabras "hungry" y "angry", enfado y hambre), detrás de este sentimiento de ira o frustración hay una explicación científica y no es simplemente una cuestión de mal humor. Así lo revelan numerosos estudios que avalan por qué es más fácil estar irritado en esos momentos.
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La clave está en la glucosa, cuando el cuerpo pasa demasiado tiempo sin recibir alimento, los niveles de glucosa en sangre disminuyen. La glucosa es la principal fuente de energía del cerebro y si falta, puede afectar al correcto funcionamiento de las áreas encargadas del control de emociones y la toma de decisiones. Por ello, la irritabilidad y el enojo aumentan considerablemente.
Además, el déficit de glucosa provoca una respuesta de estrés en el organismo, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas sustancias, que se activan en situaciones de alerta, pueden intensificar emociones negativas, lo que explica por qué una persona hambrienta tiende a ser más impaciente y propensa a la frustración.
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De hecho, un estudio publicado en la revista Plos One' de la Universidad Anglia Ruskin del Reino Unido y la Universidad de Ciencias de la Salud Karl Landsteiner de Austria, analizó el impacto del hambre en las emociones. Los resultados fueron contundentes, el hambre se asoció con un aumento del 37% en la irritabilidad, un 34% en la ira y una disminución del 38% en el placer.
Además, desde un punto de vista evolutivo, este mecanismo también tiene sentido. Nuestros ancestros necesitaban mantenerse enérgicos y alerta para buscar alimentos, y la irritabilidad podía servir como una señal para priorizar esta necesidad. Por ello, actúa como una respuesta biológica, dando lugar al famoso término viral 'hangry'. Aunque más allá de entenderlo, lo ideal es evitarlo, con una alimentación equilibrada y teniendo a mano tentempiés saludables como los frutos secos o la fruta.
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