Elizabeth Clapés, psicóloga: “La amenaza de ruptura o cualquier tipo de chantaje emocional no entra en las discusiones porque cuando tienes una relación segura sabes que esa discusión no va a romper el vínculo”
Todas las parejas atraviesan momentos difíciles. Discutir, tener días malos o enfrentarse a diferencias es una parte natural —e incluso necesaria— del crecimiento en pareja. Sin
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Todas las parejas atraviesan momentos difíciles. Discutir, tener días malos o enfrentarse a diferencias es una parte natural —e incluso necesaria— del crecimiento en pareja. Sin embargo, según la psicóloga y divulgadora Elizabeth Clapés, lo realmente importante no es evitar el conflicto, sino saber afrontarlo sin poner en juego el vínculo afectivo.
Para Clapés, una de las señales más claras de que una relación es insegura es el uso de amenazas de ruptura durante las discusiones. Según explica, “cuando discutes con tu pareja no puedes amenazar con romper a no ser que realmente quieras romper la relación”. Es decir, introducir la posibilidad de una separación como mecanismo de presión o castigo no solo es emocionalmente dañino, sino que crea un ambiente de miedo constante en lugar de uno de seguridad.
@_nofrost Cuando discutes con tu pareja no puedes amenazar con romper. #bienestaremocional #emociones #mentalidadpoderosa #inteligenciaemocional #psicologo #psicologiayreflexion #motivacion #mentalidad ♬ Love Is Beautifully Painful (Ghost Duet Version) - Darkrose
Lo que distingue una relación sana no es la ausencia de conflictos, sino la capacidad de atravesarlos sin que eso signifique una amenaza para la relación. “La amenaza de ruptura o cualquier tipo de chantaje emocional no entra en las discusiones cuando tú tienes una relación segura”, señala Clapés. Y añade que, cuando se está en una relación estable, que se percibe como un hogar emocional, “discutes con esa persona con la tranquilidad de saber que esa discusión no va a romper el vínculo”.
Esa estabilidad emocional, sostiene la psicóloga, es comparable a la que sentimos con personas cercanas como nuestros padres o hermanos. “También discutes con tu madre, con tu padre o con tu hermana y sabes que esa discusión no va a romper el vínculo”, explica. De la misma forma, las parejas que se sienten emocionalmente seguras pueden permitirse disentir sin sentir que el amor está en juego.
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Sin embargo, no siempre es así. Cuando no existe esa base de seguridad, cualquier desacuerdo puede vivirse como una amenaza real. “Cuando tú no te sientes segura o seguro, obviamente cuando se da una discusión dices: ‘ah, va a pasar algo’”, comenta Clapés. En estos casos, el conflicto genera ansiedad, y se vuelve difícil confiar en que la relación resistirá.
Por eso, la psicóloga insiste en la necesidad de trabajar activamente la relación para construir un espacio afectivo estable. “Hay que trabajar mucho la relación para que llegue un punto en el que las discusiones no hagan tambalear la relación que tenéis”, dice.
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Y es que, como reconoce Clapés, “sí que es verdad que se utiliza a veces mucho como chantaje”. Comentarios como “así no puedo seguir” o “esto ya no tiene sentido” pueden parecer reacciones momentáneas, pero en realidad actúan como formas de manipulación emocional que erosionan la confianza.
En definitiva, una relación saludable no se define por la ausencia de discusiones, sino por la certeza de que, incluso en los momentos difíciles, el amor y la conexión no están en juego. Cuando se tiene esa seguridad, el conflicto no asusta, porque el vínculo es lo suficientemente fuerte como para sostenerlo.
Todas las parejas atraviesan momentos difíciles. Discutir, tener días malos o enfrentarse a diferencias es una parte natural —e incluso necesaria— del crecimiento en pareja. Sin embargo, según la psicóloga y divulgadora Elizabeth Clapés, lo realmente importante no es evitar el conflicto, sino saber afrontarlo sin poner en juego el vínculo afectivo.