Es noticia
Menú
Roser Gort, psicóloga: "Cuando cenamos tarde, especialmente si son cenas pesadas, enviamos señales contradictorias al cuerpo"
  1. Vida saludable
Ritmo biológico

Roser Gort, psicóloga: "Cuando cenamos tarde, especialmente si son cenas pesadas, enviamos señales contradictorias al cuerpo"

Lo que parece un gesto cotidiano puede estar saboteando tu descanso sin que te des cuenta. La hora a la que cenas podría marcar la diferencia

Foto: Este podría ser el motivo por el que duermes mal. (Pexels / cottonbro studio)
Este podría ser el motivo por el que duermes mal. (Pexels / cottonbro studio)

En muchas culturas mediterráneas, la cena es un momento central del día: una oportunidad para desconectar, reunirse y compartir. Sin embargo, lo que parece un hábito inofensivo puede estar interfiriendo, sin que lo sepamos, en algo tan esencial como el descanso nocturno. La hora a la que cenamos podría tener más impacto sobre nuestra salud de lo que imaginamos.

La psicóloga Roser Gort lo advierte en una reciente publicación de su perfil profesional de Instagram: “Nuestro sueño está profundamente regulado por los ritmos circadianos, ritmos internos de unas 24 horas que gobiernan funciones vitales”. Y aunque estos ritmos están muy influenciados por la exposición a la luz, también se ven alterados por factores como la alimentación. Es decir, no solo dormimos mal por mirar pantallas, sino también por comer a deshora.

placeholder La hora a la que cenamos y la cantidad pueden influir en el sueño. (Pexels / Freepik)
La hora a la que cenamos y la cantidad pueden influir en el sueño. (Pexels / Freepik)

Según explica la experta, cuando cenamos tarde —especialmente si se trata de comidas copiosas— el cuerpo recibe señales contradictorias. Por un lado, el cerebro quiere activar el modo descanso. Pero por otro, el sistema digestivo recibe el mensaje opuesto: es hora de trabajar. “Enviamos señales contradictorias al cuerpo”, indica Gort. Esta contradicción retrasa la liberación de melatonina, la hormona encargada de inducir el sueño.

Y lo más preocupante es que este efecto puede pasar desapercibido. Uno puede acostarse temprano, creer que está haciendo todo bien para descansar, y sin embargo sentirse agotado al despertar. “Aunque te acuestes a una hora razonable, tu cuerpo no está preparado para activar el modo descanso, aunque no seas consciente de ello”, afirma la psicóloga.

Este desfase entre el reloj biológico y nuestros hábitos cotidianos no es anecdótico. En países como España, donde cenar entre las nueve y las diez de la noche es habitual, se observa una alta prevalencia de insomnio crónico. Y aunque las causas del mal descanso son multifactoriales, Gort sugiere que el horario de la cena podría ser una pieza clave del rompecabezas.

No se trata solo de cenar ligero o evitar ciertos alimentos, sino también de cenar a una hora que respete los ritmos naturales del cuerpo. En ese sentido, la psicóloga lanza una recomendación concreta: adelantar la cena una hora puede ser incluso más efectivo que tomar una infusión relajante. Un pequeño cambio de hábito con un impacto potencialmente enorme.

placeholder Existen hábitos que pueden ayudar a mejorar el sueño. (Pexels / Marcus Aurelius)
Existen hábitos que pueden ayudar a mejorar el sueño. (Pexels / Marcus Aurelius)

En cualquier caso, si los problemas de sueño son frecuentes y persisten en el tiempo, es fundamental consultar con un profesional de la salud. El insomnio crónico puede tener múltiples causas y conviene abordarlo desde un enfoque clínico para prevenir sus efectos a largo plazo.

En muchas culturas mediterráneas, la cena es un momento central del día: una oportunidad para desconectar, reunirse y compartir. Sin embargo, lo que parece un hábito inofensivo puede estar interfiriendo, sin que lo sepamos, en algo tan esencial como el descanso nocturno. La hora a la que cenamos podría tener más impacto sobre nuestra salud de lo que imaginamos.

Bienestar Psicología
El redactor recomienda