Antonio Ríos, médico y psicoterapeuta: "En la vida, todo no lo puedes tener, en la vida no se tiene el 100 %"
A veces, aspirar a todo puede ser la principal fuente de frustración. Aprender a vivir con lo que falta podría ser, en cambio, el verdadero camino hacia el bienestar
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Vivimos con la idea de que si nos esforzamos lo suficiente, todo encajará. Que podremos tener una vida plena, sin fisuras. Pero ¿y si ese planteamiento fuese el problema? ¿Y si la felicidad no consistiera en tenerlo todo, sino en aprender a convivir con lo que falta?
Antonio Ríos, médico y psicoterapeuta, lo plantea así en una charla para 'Aprendemos Juntos 2030', la plataforma divulgativa impulsada por BBVA. “En la vida todo no lo puedes tener. En la vida, no se tiene el 100 %”, dice, con la naturalidad de quien no habla desde la teoría, sino desde la consulta. Según él, hay momentos en los que uno se acerca a esa plenitud ideal. Pero son fugaces. “Podemos tener atisbos del 100 %, pero no se pueden mantener.”
A partir de ahí, propone un cambio de enfoque: aceptar que un 20 o 25 % de frustración es parte del paquete. Que las cosas no salgan como uno espera, que haya malentendidos o límites, no debería llevarnos al malestar continuo. Al contrario, es ahí donde —según Ríos— empieza la verdadera capacidad de vivir bien. “Tengo que aprender a vivir lo más feliz que pueda, sabiendo que todo no lo puedo conseguir y todo no lo puedo tener”, apunta.
La clave está en no vivir desde la queja ni desde la exigencia constante. Ni todo va a salir como lo planeamos, ni vamos a sentirnos al 100 % todos los días. Y eso, más que una derrota, puede ser una oportunidad. Porque también se puede ser feliz así. “Hay que prepararse y formarse para que podamos ser lo más felices posible”, concluye el especialista.
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Su planteamiento no niega el deseo de mejorar, pero sí relativiza esa presión de llegar a todo. Tal vez no se trata de alcanzar una versión perfecta de la vida, sino de aprender a vivir la que tenemos con más inteligencia emocional y menos autoexigencia.
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