Nazareth Castellanos, neurocientífica: "Cuando tenemos una conducta de regañarnos, se refleja en una parte del cerebro"

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Cada vez más investigaciones revelan lo profundamente conectado que está nuestro diálogo interior con el bienestar mental. Una de las voces más reconocidas en este campo es la de Nazareth Castellanos, neurocientífica española que, a través de redes sociales como TikTok, comparte con claridad los hallazgos más relevantes de la neurociencia sobre cómo nos afecta lo que pensamos y sentimos.

En una publicación en forma de vídeo, Castellanos explica cómo el trato que nos damos a nosotros mismos puede tener efectos medibles en el cerebro. Según indica, cuando una persona se habla con dureza, se exige en exceso o se reprocha constantemente, se activan regiones cerebrales asociadas al estrés, la ansiedad e incluso al dolor. No es solo una sensación: el cerebro realmente lo experimenta como algo dañino. "Cuando tenemos una conducta de regañarnos, se refleja en una parte del cerebro", explica.

Pero hay una cara más amable y saludable de esta moneda. La experta destaca que cuando una persona reconoce sus errores o debilidades desde la comprensión, sin caer en la autocomplacencia, pero tampoco en la crueldad, se activan otras áreas cerebrales más vinculadas al bienestar y la calma. Es decir, el modo en que nos hablamos a nosotros mismos no es neutro: impacta directamente en nuestro estado mental y físico.

Cabe mencionar que Castellanos recalca que este enfoque no implica renunciar a la ambición o a las ganas de mejorar, sino hacerlo desde un lugar más compasivo. Además, ser más amables con nosotros mismos tiene un efecto contagioso: cuanto más practicamos esa autocompasión, más fácil nos resulta también extenderla hacia los demás.

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Para la neurocientífica, este tipo de prácticas deberían empezar desde la infancia, como parte esencial de la educación emocional. Tomar conciencia del trato interno, identificarlo y modificarlo puede convertirse en una poderosa herramienta de prevención del malestar emocional. Con un estilo claro y accesible, Nazareth Castellanos continúa acercando la ciencia del cerebro a la vida cotidiana, recordándonos que cuidarnos también pasa por las palabras que nos decimos cada día.