Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, marido y mujer en la más estricta intimidad

Este sábado, a las 11:00 horas de la mañana, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se daban el 'sí, quiero' en el Salón de los Espejos del palacio de Mónaco, el mismo lugar en el que se han casado la mayoría de los miembros Grimaldi y donde la princesa Carolina se desposó en segundas nupcias con Stefano Casiraghi, el padre del novio, hace ya 31 añosLa ceremonia, oficiada por el ministro de justicia del principado, PhillipeNarmino fue totalmenteprivada y tan sólo estuvieron presentes setenta invitados de las familias Grimaldi, Casiraghi, Marzotto y Borromeo.

Vídeo cortesía de la página La Repubblica.it

Tras los besos, los abrazos y las muestras de cariño y de alegría por el nuevo matrimonio, los novios se dirigieronhasta los patios del palacio de Mónaco donde les esperaban el resto de los invitados, unos 700. Allí, todos disfrutaron de un almuerzo con aires de picnic. Tal como lo definió el príncipe Alberto hace un par de semanas"el convite serácomo un día de campo. Va a ser una fiesta en el jardín de verano, con comida para picarcomoalgún perrito caliente. Habrá mesas con buffet y bebidas, lugares para que los invitados se sienten, pero va a ser en su mayoría informal",

Asimismo, el tio del novio contaba:"Vendrán algunos bailarines folclóricos locales. Y tendremos música. También vamos a jugar un poco de petanca. Yo haré un brindis. Voy a tratar de que sea corto para no aburrir a todo el mundo", explicaba el soberano.

Vanitatis se puso en contacto con el Palacio de Mónacopara saber si se proporcionará alguna imagen oficial del enlace y la respuesta fue un tanto ambigüa, pues según un portavoz se trata deuna ceremonia totalmente privada y deberán ser los novios quienes decidan si quieren hacer público algún retrato. No obstante, cuandoAndrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo celebraron sus nupcias civiles de una forma muy similar, sí se facilitaron tres fotografías de los recién casadodescendiendo por las escaleras principales de Palacio mientras los invitados les aplaudían. Finalmente, era la casa de Valentino, responsable del diseño del vestido de novia, la que facilitaba la única imagen de los novios.