De Pronovias a Rosa Clará: así es es Vanessa, la esposa de Xabier Albiol

La vida privada de los principales políticos españoles coincide en un mismo patrón: discreción por encima de todo. Particularmente, en los de nuevo cuño. Si de los líderes de la Transición conocíamos hasta qué y dónde estudiaban sus hijos, poco se sabe de quienes están llamados a cambiar las cosas. O a tratar de dejarlas como están. Es el caso del nuevo líder de los populares catalanes, Xavier García Albiol. Aunque desde su proclamación el pasado 29 de julio ha concedido varias entrevistas en distintos diarios y platós, su intimidad continúa siendo terreno opaco. En Vanitatis no solo queremos ilustrar a nuestros lectores sino también acercarles más a los candidatos. Queremos que los conozcan mejor para que sepan apreciarlos. En suma, tratamos de humanizarlos. ¿Qué mejor modo de humanizar a un gigante de 2 metros y que calza un número 50, que conociendo a su familia?

Xavier García Albiol, de 47 años, está casado con Vanessa Carcasona, que cumplirá los 43 el próximo 30 de octubre. Son padres de mellizos, Sandro y Nadia, de ocho años. Mientras los orígenes del líder popular son modestos (es hijo de una peluquera y un empleado municipal de limpieza de Badalona), ella es de una bien posicionada familia de Barcelona. De hecho, el piso en la cara Avenida de Carlos III (distrito de Les Corts), en el que se instaló el líder popular con su esposa siendo alcalde de Badalona, es de los padres de ella. Hoy el matrimonio vive entre ese domicilio barcelonés y el piso de la calle Santa Madrona en el municipio que Albiol dejó de gobernar tras las últimas elecciones locales.

Vanessa, con doble ese, presume de bastante mejor CV que el de su marido: domina el inglés a la perfección y es diplomada en Ciencias Empresariales por la Universitad de Barcelona, hizo un MBA en la escuela de alta dirección EADA y uno más en Control Management en la prestigiosa ESADE. Que lo suyo eran los negocios viene de antiguo: antes de comenzar Empresariales en Barcelona viajó a los Países Bajos para cursar un erasmus en la HZ University de Vlissingen. Su primer empleo fue como administrativa y analista de ventas en la productora de vidrio Pedragosa S.A. para dar el salto, al cabo de unos pocos meses y con su MBA en el bolsillo, a Pronovias. Entró en 1997 en la empresa de Alberto Palatchi; el mayor vendedor mundial de vestidos nupciales contó con sus servicios como credit manager durante dos años.

Una empresaria con expedientes en Hacienda

Tras su primera experiencia en el ramo nupcial, se estrenó en el que ha sido su empleo más largo hasta la fecha, doce años y medio como credit controller en SMC Networks: supervisión de contratos, negociaciones y solución de discrepancias con clientes, entre sus tareas más inteligibles de la jerga del marketing. Aún en SMC Networks y tras finalizar su master en ESADE, decidió poner en marcha su propio negocio: desde 2002 es socia única y administradora de Seletcall SL una pequeña empresa con sede en Badalona con un capital social de 3.006 euros y que no publica sus depósitos de cuentas. Tampoco presentó el impuesto sobre sociedades de 2003 a 2005. Está dedicada al comercio al por menor de equipos de telecomunicaciones en establecimientos especializados y asesoramiento en telefonía y comunicaciones y la Agencia Tributaria le ha abierto varios expedientes. Vanessa creó su propia empresa en 2002 y un año después –trabajando también en SMC Networks– probó suerte en política: se presentó a las elecciones municipales de 2003 en la localidad de Torrelles de Llobregat, al otro lado de la metrópolis barcelonesa, como segunda en la lista del PP, si bien los populares no consiguieron representación alguna.

Tras SMC Networks pasó brevemente por GDS CUSA, una empresa del grupo La Caixa cuyo objeto es el cobro de morosos, si bien el lenguaje alambicado y deliberadamente ambiguo de su site puede mover al despiste. Su siguiente empleo (otoño 2013 a primavera 2014) fue en Restalo, negocio dedicado a la reserva de restaurantes on line y cuyo cometido en él era básicamente el mismo que en empleos anteriores. Desde octubre de 2014 es la credit manager –de nuevo, gestión de impagados­– en Rosa Clará Group. No deja de ser curioso que, al cabo de tantos años, Vanessa haya recalado en el más directo competidor que Pronovias tiene en el mundo.

Según ha podido saber Vanitatis, la esposa de Xavier G. Albiol lleva su matrimonio con un mutismo absoluto. No le gusta que se sepa quién es su marido; ni siquiera entre sus compañeras y compañeros de oficina. Prefiere llegar a su centro de trabajo, en el acaudalado barrio de Pedralbes, sin que nadie la moleste y abandonarlo al final del día con la misma discreción. De hecho, es difícil en extremo encontrar fotos públicas del matrimonio. Algunos cotillas de Barcelona comienzan a preguntarse por qué.