Se reabre el 'caso Ylenia Carrisi', aquel que dinamitó la 'felicitá' de Romina y Al Bano

Un cadáver que ha reabierto heridas de hace dos décadas. Esta semana, el diario 'La República' aseguraba que había aparecido un cuerpo en Estados Unidos que podría ser el de Ylenia Carrisi, la hija de Romina Power y Al Bano, desaparecida en enero de 1994. El hallazgo obligará a que la pareja de cantantes se someta a pruebas de ADN y pueda dar por finalizada una historia que no sólo ha marcado sus vidas, sino que también marcó el punto y aparte de su unión profesional; el fin de una pareja que vivió sus momentos de gloria sobre los escenarios en los años 70 y 80.

Tras la desaparición de su hija, Romina y Al Bano vivieron desencuentros insalvables. Cada uno creía la versión que le convenía más acerca de la historia sobre la desaparición de Ylenia. Mientras que ella apostaba por ser positiva y pensar que, efectivamente, su hija estaba viva, él creyó a pies juntillas la versión del guardián del Acuario Minucipal de Nueva Orleans, que aseguró que había visto a una mujer físicamente muy parecida a Ylenia que se había tirado al río Mississippi.

Justamente por dar por cierta esta versión, el cantante se convirtió en la bestia negra de la periodista Lydia Lozano cuando, allá por 2004, esta aseguró que su hija estaba viva. Poco después, ante la agresiva respuesta de Al Bano y consciente del error que había cometido, la hoy colaboradora de 'Sálvame' tuvo que recular entre lágrimas: "Me he precipitado. He hablado demasiado. Quiero decir, con el corazón en la mano, que mis intenciones eran buenas. Sólo pretendía dar una alegría. He metido la pata. Pido perdón. Estoy hundida", aseguró la periodista en 2005.

La triste historia de Ylenia, que fue declarada oficialmente muerta en diciembre de 2014, fue el origen de una ruptura que se acabó produciendo en 1999 y que dio origen a todo tipo de teorías, algunas de ellas defendidas por los propios protagonistas. Los trapos que debían lavarse en casa se acabaron lavando en revistas y programas de televisión. “Las acusaciones que ambos se han hecho han llegado a ser vergonzosas. Ella escribió un libro en el que daba demasiados detalles sobre el tema y él sacó el asunto de las drogas, siempre desagradable cuando se habla de tu propia hija. En los años 70, cuando todo el mundo enloquecía al verlos, eso era impensable”, aseguraban a Vanitatis algunos de los músicos que trabajaron para ellos en el pasado. De hecho, Al Bano llegó a decir que, precisamente, había sido “la droga” la que había acabado con su matrimonio y que Romina había sido una mala influencia para él en ese sentido.

Regreso a los escenarios y reconciliación

Pese a lindezas de tal calibre, Romina y Al Bano han 'firmado' la paz en los últimos tiempos. 25 años compartiendo vida y escenarios y cuatro hijos en común quizá pesaban demasiado como para echarlo todo por tierra. Sin embargo, los coletazos de su disputas no quedan tan lejanos. En 2011, la hija del mítico Tyrone Power concedió una entrevista a 'Sálvame Deluxe' que dejó a muchos con la boca abierta. En el programa aseguró que su hija "podría estar en cualquier parte del mundo" y que sería "incapaz de suicidarse". Sobre Al Bano también habló, y no poco, afirmando que su exmarido le había pegado "una patada y varias bofetadas". El cantante contraatacó asegurando que si no la había denunciado por hacer esas declaraciones había sido, únicamente, porque era "la madre" de sus hijos.

En el otoño de 2013, y gracias a un concierto celebrado en Moscú, ambos volvieron a actuar como dúo. Un regreso a los escenarios sorprendente para aquellos que siguieron su música y sus carreras durante años y que el propio Al Bano explicó a Vanitatis. "Fue una sorpresa que ella aceptara y, cuando nos juntamos, fue un desastre porque llevábamos 19 años sin cantar", comentaba acerca de aquel primer encuentro profesional en Rusia. El acercamiento, lejos de avivar viejos rencores, sirvió también para traerlos de regreso a España, donde actuaron el 5 de agosto de ese año en el Castillo de Perelada (Gerona).

"Después de años sin hablar, en los que había una gran tormenta, ha surgido la paz y la calma del espíritu. Y en el trabajo la verdad es que nunca he pensado que fuéramos un dúo, no me gusta esa palabra. Yo cantaba mis cosas, ella las suyas y luego éramos dos personas en el escenario. Y con esta vuelta, tampoco me gusta que nos llamen Al Bano y Romina", dijo el cantante. También recordaba que no había sido él el que había tomado la decisión de divorciarse. "Yo no fui el que se marchó. Cuando me casé con ella porque esperábamos a nuestra hija no quería perderme ni un minuto de nuestra explosión de amor. Lo nuestro fue inolvidable. Pero en la sangre de Romina estaba la palabra divorcio. Sus padres se habían divorciado tres o cuatro veces, sus abuelos también…", afirmaba él a este medio.

Esta semana, la posible aparición del cadáver de Ylenia vuelve a reabrir viejos fantasmas en la vida de unos padres que no han dejado de pensar en su hija ni un sólo día en 21 años. La posibilidad de cerrar esa herida tras dos décadas puede suponer un bálsamo para una expareja bien avenida cuya convivencia vivió un duro revés del que nunca se recuperaron del todo.

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