Tres horas al día de trabajo

La imagen de mujer trabajadora de la princesa Beatriz de Inglaterra se ha visto matizada estos días por los comentarios que se han hecho sobre la ocupación de personal shopper de la princesa británica. La página inglesa M&C ha publicado que el trabajo de Beatriz en el departamento de compras de Selfridges aconsejando a los clientes de alto standing sobre como vestir tan sólo supone para la hija del príncipe Andrés tres horas de tiempo cada día.

La hija de Sarah Ferguson, de 19 años de edad está acompañada durante su horario laboral por su guardaespaldas además de por seguridad que le proporciona el establecimiento en el que desempeña su actividad laboral algo comprensible si tenemos en cuenta que es vox populi que la princesa trabaja en los grandes almacenes.

Además, para reforzar la seguridad de Beatriz, todos los empleados que trabajan cerca de la princesa llevan tiempo en la empresa y cuentan con el beneplácito de sus superiores. No hay nuevos dependientes que se trabajen en la misma zona que la nieta de Isabel II, quinta en la línea de sucesión al trono británico, al menos mientras ella está allí.

Por supuesto, dada la cantidad de clientes que desean los servicios de la joven, los almacenes deciden cuales de ellos son aptos para que la princesa trabaje con ellos. Es parte del protocolo de seguridad para que Beatriz de Inglaterra no sufra ningún percance mientras desarrolla su labor acompañada por dos asistentes que se encargan de recoger las prendas que ella elige para su cartera de clientes.

Este trabajo supone un escalón más es su educación. La sobrina de Carlos de Inglaterra continuará ejerciendo de personal shopper hasta septiembre, mes en el que la joven comenzará a estudiar un posgrado en el Golsmiths Collage de Londres