La salud de Isabel, una broma para la BBC

Ha ocurrido de nuevo: la reina Isabel II se ve en el ojo del huracán por una controversia relacionada con la televisión pública británica, la BBC, al igual que ya ocurrió el año pasado. La broma del humorista Frankie Boyle en el programa ‘Mock the Week’ emitido el pasado miércoles ha podido con la paciencia de muchos espectadores monárquicos de la isla, que han presentado su queja formal ante la dirección de la cadena de titularidad estatal. En el show se bromeaba acerca de la salud de su graciosa majestad durante el último año.

El canal ha intentado salir al paso explicando que ‘Mock the Week’ (‘Búrlate de la semana’ en español) es un programa satírico que tiene que responder a las expectativas de su audiencia “con su humor claro y en ocasiones provocativo”, como explica la web Monsters and Critics. Las aclaraciones de la BBC, sin embargo, no han dejado a todos satisfechos.

 

John Beyer, responsable de una organización de defensa de los espectadores, ha puesto el grito en el cielo: “Es muy ofensivo y no debería haber sido emitido. Hay un gran respeto por la reina y el público se molesta con cualquier tipo de comentario irrespetuoso hacia ella”. Sin embargo, el director general de la BBC, Mark Thompson, ha insistido en el carácter irreverente del programa y en que sus espectadores saben perfectamente lo que van a ver cuando sintonizan el canal. En todo caso, llueve sobre mojado: no es la primera ocasión en la que un asunto relacionado con la reina hace temblar el suelo bajo la sede de la emisora.

El año pasado, un editor de vídeo montó de manera equivocada una pieza sobre la soberana, lo que también provocó quejas y una disculpa de la cadena a posteriori ante la titular de la corona. El ‘queengate’ vuelve a repetirse en esta ocasión. Si entonces la BBC tuvo que pagar una multa por manipular un concurso telefónico, ¿qué tendrá que hacer ahora?