Letizia, la reina del Carrefour

La cajera del Carrefour puso cara de órdago cuando comprobó que la siguiente clienta dispuesta a pagar la compra era la Princesa de Asturias. Acompañada de tres escoltas que la esperaban en primera línea de cajas, y otro que la seguía discretamente por el interior del centro comercial, doña Letizia se gastó casi 150 euros en ropa para sus hijas. Mallas de colores, leotardos, ropa interior, pijamas y alguna que otra prenda para las herederas de la corona, todo deTex,la marca blanca de Carrefour, lo que demuestra que la Princesa de Asturias también busca, aunque solo de vez en cuando, los mejores precios. La misma mujer que un día luce un Varela de 2.000 euros, al siguiente compra en la económica cadena francesa de hipermercados.

Aprovechando la tregua que dio la lluvia en Madrid, sobre las 12 del mediodía de este lunes, doña Letizia se vistió con un chaleco negro, pantalones, jersey y botas altas del mismo color para acudir a su centro comercial de confianza, situado cerca de Majadahonda. Casi de incógnito, con la cara lavada y una coleta en el pelo, la Princesa intentó pasar desapercibida. Tanto que a la propia cajera le costó reconocerla.

Doña Letizia no necesitó carrito, fue a tiro hecho y se movió por el centro comercial con la facilidad de quien ya lo conoce previamente. De hecho, se la ha visto por allí en otras ocasiones, aunque había conseguido pasar más inadvertida. Quienes la observaron, con la curiosidad propia que despierta ver a una princesa pasear por los pasillos de Carrefour, comentan que, tras elegir sus prendas, la princesa se dirigió a la caja, dónde ella misma sacó su cartera y pagó la compra.

“¿Tiene usted la tarjeta de Carrefour?”, preguntó la cajera nerviosa e ingenua, que cumplía con una norma básica en cada compra. Letizia negó. Con un buenos días y haciendo gala de una trabajada naturalidad, sonrió y le dio las gracias por su labor, saliendo del supermercado sin la tarjeta, pero sí con las bolsas de Carrefour.