Máxima de Holanda, destrozada en el entierro de su hermana

Con la mayor discreción y privacidad posible, así despidieron a Inés Zorreguieta, hermana menor de la reina Máxima de Holanda. Argentina está conmocionada con esta noticia, que ha destrozado a la familia, como se puede comprobar en las escasas imágenes que se han captado del cortejo fúnebre en el cementerio Memorial del Pilar de Buenos Aires.

Hasta la capital del país voló la reina Máxima acompañada por su marido, el rey Guillermo de Holanda, y sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane. Llegaron en la madrugada del viernes, pero ni siquiera la prensa local sabe cuánto tiempo permancerán en el país para apoyar, sobre todo, a la madre de la difunta, María del Carmen Cerruti, que fue quien se encontró, acompañada por una amiga, el cuerpo sin vida de su hija en el apartamento de Caballito, uno de los barrios del centro de la ciudad, donde residía.

En el funeral se vio muy afectadas a las hijas de Mäxima, la mayor Amalia, estuvo al lado de su madre durante la ceremonia, mientras que Ariane, que ha perdido a su tía y madrina de bautismo, se mantuvo al lado de su padre. Alexia, por su parte, no pudo reprimir las lágrimas.

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Uno de los momentos más emotivos del funeral fue cuando los asistentes al entierro, incluida la reina Máxima, cantaron algunas de las canciones favoritas de Inés Zorreguieta, de artistas como Bob Marley y Bob Dylan, acompañados por dos guitarristas.

Respecto a la comitiva fúnebre, destacar, como informa el diario Clarín, que tres camionetas y un coche entraban sobre las dos menos veinte de la tarde en el camposanto. Allí, como era lógico, había presentes diversos medios de comunicación, a quienes el personal de prensa de la embajada de Holanda había pedido colaboración para no bloquear el tránsito de los vehículos. Una pequeña anécdota, lógica, si tenemos en cuenta la conmoción que esta inesperada muerte ha causado en todo el mundo y, sobre todo, en Argentina, país al que la reina vuelve siempre que puede.

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Como decimos, pocas fueron las fotografías que se pudieron hacer, pero el dolor y el estupor era la tónica general. Ha sido el segundo golpe que recibe la familia en menos de un año. Recordemos que el patriarca, Jorge Zorreguieta, fallecía tras una larga batalla contra un cáncer, el 8 de agosto de 2017, a los 89 años. Sin embargo, la inesperada muerte de la hermana de la reina Máxima es una noticia de la que les costará a todos recuperarse.

En efecto, el pasado verano Máxima volaba también a Buenos Aires para despedir a su padre, un momento en el que, naturlamente, se la vio completamente abatida. Es muy probable que sobre ella planearan muchos recuerdos, entre otros el de su ausencia en su boda, ya que no se le permitió acudir por su vinculación con la dictadura de Jorge Rafael Videla.

Entre las personaliades presentes para apoyar a la familia en tan durísimo trámite se encontraban la primera dama argentina, Juliana Awada, con quien la reina tiene muy buena relación, y la veterana periodista Dolores Cahen D'Anvers. Desde que se tuvo conocimiento del deceso, han sido numerosas las muestras de apoyo a Máxima de Holanda y su familia. El propio presidente de Argentina, Muricio Macri, o el primer ministro holandés, Mark Rutte, se han sumado a las condolencias ante una tragedia de esta magnitud.

Máxima de Holanda, a quien todo el mundo identifica con su perenne sonrisa, y sus coloristas looks, vive ahora, posiblemente, el peor momento de su vida, tras perder a su hermana de tan solo 33 años. La autopsia ya ha confirmado que se suicidó, una hipótesis que se mantuvo desde el principio, habida cuenta de los problemas psicológicos que había sufrido Inés. En cualquier caso, la investigación sigue su curso...