Muere el padre de Máxima de Holanda tras una larga lucha contra el cáncer

Jorge Zorreguieta, padre de la reina Máxima de Holanda, ha fallecido este martes a los 89 años de edad tras una larga lucha contra el cáncer. Junto a él se encontraban su mujer, Carmen Cerrutti, y sus siete hijos. Así lo ha anunciado el gobierno holandés a través de un comunicado oficial: "Su Majestad la reina Máxima y Su Majestad el rey Guillermo Alejandro comparten con gran tristeza que el Sr. Jorge Horacio Zorreguieta, el padre de la reina Máxima, ha fallecido en Buenos Aires el 8 de agosto de 2017 a la edad de 89 años. El Sr. Zorreguieta sufrió durante mucho tiempo linfoma no Hodgkin. El funeral se llevará a cabo en privado".

La reina de los Países Bajos viajó a Argentina el pasado sábado cuando le comunicaron que la situación de su padre era complicada. Máxima estuvo con él en el hospital y aunque tenía previsto regresar a Europa el lunes confiando en que todo se solucionaría, finalmente decidio quedarse temiéndose este triste final.

Unas horas antes de morir, la clínica Fundaleu mandó un comunicado de prensa sobre el estado de salud del suegro del rey de Holanda: "Jorge Zorreguieta, con diagnóstico de Linfoma no Hodgkin, se encuentra internado en Fundaleu desde hace una semana, cursando una infección pulmonar para recibir atención médica de enfermería y antibióticos endovenosos".

Aunque la situación de Jorge era bastante grave, no viajaron con Máxima ni su marido ni sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, quienes se quedaron en la casa de veraneo que tienen en Grecia esperando noticias de una recuperación que nunca llegó. Está previsto que en las próximas horas el rey y las tres princesas pongan rumbo a Argentina para estar junto a la familia Zorreguieta y acudir al funeral, que será de carácter privado.

A pesar de que hacía años que tenía esta enfermedad, Jorge llevaba una vida aparentemente normal. La última ocasión en la que se le vio en público fue el pasado mayo en Viena. Com motivo del 50 cumpleaños de Guillermo Alejandro, se organizó un viaje familiar a la capital austríaca a la que no faltaron los padres y hermanos de Máxima y la princesa Beatriz de Holanda. Como un turista más, Jorge recorrió las calles de Viena con la ayuda del bastón y del brazo de su inseparable mujer.