Meghan Markle 'reforma' al príncipe Harry y consigue que deje el alcohol
Esta nueva información filtrada desde Palacio confirma lo que muchos sospechaban: la nuera de Carlos de Inglaterra ha logrado domar al 'fiestero' más problemático de la Familia Real
Lejos quedan los días como ‘party monster’ del príncipe Harry. El nieto de Isabel II, que será padre la próxima primavera junto a Meghan Markle, parece haber asentado la cabeza después de sus vaivenes mediáticos y su conocida afición por la vida nocturna que tanto le afectó públicamente antaño. Así lo confirma en prensa británica una fuente interna de palacio, que asegura que la duquesa de Sussex habría conseguido que Harry dejara el alcohol recientemente. Porque como él mismo comentó a sus empleados: “Lo que Meghan quiere, lo obtiene”, incluso si lo que desea pasa por un cambio en sus hábitos sociales.
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Según el ‘Sunday Express’, el duque se habría solidarizado con su esposa embarazada y ha decidido no tomar bebidas alcohólicas. De hecho, por recomendación de la mismísima Markle, también habría aparcado el té o el café, todo en aras de una vida más saludable y ‘healthy’.
Este ‘efecto Markle’ que ahora también se refleja en la dieta del príncipe habría sido alabado por los Windsor, quienes, según el informante, habrían notado estas Navidades un notable y favorecedor cambio en su físico. En parte por el deseo de Markle de que éste se introdujera en el yoga, disciplina que la exactriz sigue fervientemente desde hace tiempo y que habría revitalizado el cuerpo militar que caracterizó a Harry durante su adolescencia.
A sus 34 años, irreconocible
Parece que, polémicas y trifulcas familiares aparte, la influencia de la estadounidense no ha hecho sino mejorar la imagen pública del miembro de la familia real británica que más problemas trajo a la monarquía gracias a sus 'travesuras'. Durante mucho tiempo Harry fue conocido por sus meteduras de pata. En 2012 se filtraron unas imágenes en las que aparecía desnudo durante una fiesta privada en Las Vegas, y en 2005 fue fotografiado en otra fiesta llevando una camisa nazi.
Esta positiva metamorfosis es recalcada por el informante que, por razones obvias, evita revelar su identidad, pero que es tajante: “Considerando que Harry ha sido un bebedor brutal desde que era un adolescente, este fenómeno es todo un logro”, y añade: “'Todo lo que ella ha hecho ha sido enseñarle que hay otra forma de vivir más saludable, mientras que él se ha convertido en un gran fan de su nueva rutina”.
Este es un punto a favor que Markle puede anotarse orgullosa después de vivir su etapa más convulsa entre los medios de comunicación, que la tacharon de "complicada" y "déspota" a raíz de numerosas renuncias laborales en su entorno real. Sea o no cierto el rumor de que su actitud es intransigente con lo que no le gusta y que es bastante severa con sus costumbres, lo cierto es que en menos de dos años ha logrado lo que la Reina lleva intentado toda una vida: hacer de Harry un resplandeciente miembro de la Casa Real británica.
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Lejos quedan los días como ‘party monster’ del príncipe Harry. El nieto de Isabel II, que será padre la próxima primavera junto a Meghan Markle, parece haber asentado la cabeza después de sus vaivenes mediáticos y su conocida afición por la vida nocturna que tanto le afectó públicamente antaño. Así lo confirma en prensa británica una fuente interna de palacio, que asegura que la duquesa de Sussex habría conseguido que Harry dejara el alcohol recientemente. Porque como él mismo comentó a sus empleados: “Lo que Meghan quiere, lo obtiene”, incluso si lo que desea pasa por un cambio en sus hábitos sociales.