La táctica de Kate Middleton para que Meghan Markle no se lleve toda la atención

Día de duquesas, y por partida triple. Este miércoles, Kate Middleton, Meghan Markle y Camilla Parker Bowles tienen sus agendas llenas. Una ocasión única para ver a este trío en su máximo esplendor. Aunque todavía esperamos con ansias un acto en el que participen juntas las tres, y si estuviera la reina Isabel II ya sería lo más. La primera en aparecer ha sido la duquesa de Cambridge, quien se ha desplazado hasta la Royal Opera House de Londres para visitar su departamento de vestuario.

Al ser la primera, Kate tenía algo claro. Y es que debía llamar la atención con su vestuario, pues de no ser así, en cuanto apareciera Meghan Markle en escena unas horas después, todos se olvidarían de ella y de su acto y se centrarían en su cuñada, que para más inri está embarazadísima. No creemos que la duquesa de Cambridge tenga ningún problema en que no se hable de ella, pero sí que le interesa que su trabajo trascienda y no quede relegado a un segundo plano. Una táctica inteligente y bien pensada.

Aunque su misión era llamar la atención con su look, consciente como es de que a través de él puede dar a conocer su labor, la duquesa no ha estrenado modelito, eso sí, ha optado por uno de un color muy vistoso: el magenta. Kate ha recuperado un dos piezas de Oscar de la Renta con chaqueta entallada y falda de vuelo, un diseño clásico y de estilo lady que, aunque no nos apasiona, hay que reconocer que le sienta bien a la figura de la duquesa. Lo lució por primera vez en febrero de 2017.

Quizás han sido los complementos los que han jugado el papel más importante. Y es que la duquesa ha llevado consigo el pequeño bolso negro de Aspinal of London que nos parece una monada y se ha calzado unos nuevos salones de charol con una aplicación dorada en la parte delantera. Pertenecen a Rupert Sanderson y nos encantan. Queda claro que la esposa del príncipe Guillermo tiene un gusto exquisito para los zapatos, tanto los formales como los de sport, como demostró un día antes con las botas de See By Chloé.

Como joyas, la duquesa ha lucido unos pendientes de aro representando hojas de roble de la firma Asprey London. Están realizados en oro amarillo y diamantes de pavé. Su precio es de 5.500 euros.