Jaime de Marichalar, el 'yerno bueno' que ha rehecho su vida en el mundo de la moda

“Urdangarin me ha salido mucho peor que Marichalar”. Así se refirió a sus yernos don Juan Carlos I, según escribe el expolítico José Bono en la tercera entrega de sus memorias ('Se levanta la sesión', Planeta). Tanto han cambiado las cosas con los años. Si Urdangarin empezó sus tejemanejes financieros para no parecer -como él mismo decía- un jarrón, como su cuñado, es ahora ese famoso cuñado el que ha quedado en buen lugar.

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Consejero en grandes empresas, amigo de su exmujer, la infanta Elena, un padre presente y un tipo discreto que ha sabido llevar sus negocios como su vida, sin alardes. Con un pequeño detalle a tener en cuenta: Marichalar ya no es el yerno del Rey emérito mientras que Urdangarin, en prisión, lo sigue siendo. La vida empresarial y financiera del que fuera el yerno más llamativo de don Juan Carlos ha dado muchas vueltas. Ha pasado a centrarse en las compañías relacionadas con la moda, el sector que mejor le define.

Además, su nombre ha aparecido asociado al de otros grandes empresarios del retail del país como Gregorio Fernández y Federico Zanolla, con quienes el exduque se asoció para fundar Bench Corner, una empresa de sastrería de lujo a medida. Pero su nombre no aparece como socio en su primera ‘joint venture’ junto con grandes nombres del textil del país. Pese a lo publicitado de su presencia y de su papel como socio fundador de BCorner, su nombre no aparece en la empresa por ningún sitio.

El socio único de Benchspoke es Federico Zanolla, y es su empresa la propietaria al 100% de Bench&Street SL. Es esta última la empresa que comercializa la marca Bcorner, la marca ligada a Marichalar. "Te prometo que jamás imaginé que iba a tener mi empresa. Pero, bueno, llevo muchos años en esto y es una forma de aprovecharlos", declaró el exduque en 2018, cuando anunció la fundación de BCorner.

Fendi y Loewe

Donde sí aparece es en varias empresas internacionales relacionadas con la moda. Desde octubre de 2018, el ex duque de Lugo es consejero y apoderado de Fendi en España. La empresa es una filial de Fendi Internacional, una de las firmas de moda más prestigiosas del mundo. Marichalar es también consejero en Loewe, cargo que ostenta desde 2008.

Además, desde 2015 es administrador único de Broabreimad SL, empresa fundada 10 años antes por Naty Abascal y David Bernat. Dedicada a “la distribución de calzado, tejidos, prendas de vestir y complementos”, es la compañía responsable de la firma Manolo Blahnik en España. Con 261.000 euros de capital social, la sede está en la calle Génova y cuentan con una sucursal en Paseo de Gracia, en Barcelona.

Lejos quedan aquellos años dorados, antes de el cese temporal de la convivencia con la Infanta, tiempos en los que Jaime de Marichalar ostentaba altos cargos en firmas financieras internacionales. En 1997 fue nombrado asesor del director de operaciones de Credit Suisse First Boston en Madrid, a lo que se sumó la presidencia de la Fundación Axa. En 2007 se separaba de su mujer, y su posición económica ganaba estabilidad.

Axa y Sociedad General Inmobiliaria

En 2011 pasaba a ser consejero de Axa Vida Sociedad Anónima de Seguros y Reaseguros, y también de Axa Seguros Generales Sociedad Anónima de Seguros y Reaseguros. En 2012, con el divorcio ya firmado, era nombrado consejero de la Sociedad General Inmobiliaria de España.

Varios altos cargos en dos potentes consejos de administración que le proporcionaban esa estabilidad necesaria en momentos de fulgor mediático. Pero en 2013 era cesado de Axa, y en 2016 de la Sociedad General Inmobiliaria.

Lo que sí ha sabido hacer Marichalar es pasar desapercibido. Sin pareja conocida desde su divorcio real, el exduque de Lugo vive como un aristócrata en un tríplex con piscina en la calle Ortega y Gasset y se codea con lo más granado del mundo de la moda internacional. Es habitual verlo en los grandes desfiles de París, acompañado de sus amigas, entre las que destaca Naty Abascal. Casi nunca habla con la prensa, lo que le ha dado el poder de decidir cuándo aparece y cuándo no. Aquel jarrón al que no quería parecerse Urdangarin ha sabido mantenerse intacto con el paso de los años y de los muchos temporales con los que lo ha castigado la vida.