Meghan y Harry ya tienen nombre para su fundación (y tiene mucho que ver con Archie)

Por fin Meghan Markle y Harry han dado una pista clara de los objetivos en los que se van a enfocar en los próximos meses. Hasta ahora, se sabía que habían fichado a la mano derecha del matrimonio Gates para que fuera jefa de personal de su fundación, a la agencia Sunshine Sachs para las relaciones con los medios y a la empresa encargada de la seguridad de Angelina Jolie, Brad Pitt o Nicole Kidman. Pues bien, la pareja ha dado un paso más y ha confirmado cuáles son sus planes benéficos y el curioso nombre bajo el que trabajarán.

Ellos mismos lo han confirmado al 'Telegraph', dejando clara también cuál va a ser la relación con los medios a partir de ahora, escogiendo ellos a quién informar y qué periodistas estarán acreditados a sus compromisos no relacionados con la Casa Real. Así que esta cabecera británica ha podido dar la información en primicia. Meghan y Harry "están trabajando en planes para dirigir grupos de apoyo emocional, un imperio educativo multimedia e incluso lanzar un sitio web de bienestar bajo una nueva organización sin fines de lucro". Y todo esto funcionará bajo un nombre: Archewell.

No nos pasa inadvertido que tiene una gran similitud con el nombre de su hijo, Archie. Pero no es que se hayan inspirado en él para el nombre de su fundación, más bien al contrario. Era un nombre que habían pensado antes de establecer la marca Sussex Royal y que está basado en el término griego 'arque', que significa fuente de accion, origen, elemento fundamental, principio. Finalmente, al no utilizarlo para su trabajo en la Casa Real, decidieron inspirarse en él para el nombre de su primogénito. Así que ya ven, ni un homenaje al padre de Meghan, al que le gustaban los cómics del personaje con ese nombre, ni era un recuerdo a su mascota, tal y como especularon algunos medios cuando se conoció cómo se iba a llamar la criatura.

Pero hay más. Meghan y Harry también han confirmado que ya han presentado todo el papeleo para que la fundación comience a funcionar, pero que han decidido retrasar el lanzamiento para que todo el mundo se centre en superar el coronavirus. Una consideración que no ha tardado en generar bromas en redes: "Una pregunta sincera: ¿de verdad piensan que hacer cualquier anuncio va a hacer que el mundo cambie su foco del virus hacia ellos?", decía un tuitero. Eso sí, también los hay más capciosos, que no ven una simple casualidad el hecho de que hayan hablado de sus planes justo un día después del aplaudido discurso de la reina Isabel, seguido por 24 millones de personas, en un claro intento de atraer la atención.

Con estas confesiones al 'Telegraph', el príncipe Harry también aclara la duda sobre si solicitará la nacionalidad o un visado de residencia permanente, la llamada Green Card. Todo apunta a que el duque de Sussex habría solicitado un visado disponible para emprendedores, bien decididos a crear una nueva empresa o a invertir en una ya existente. La concesión de este permiso depende tanto de las intenciones como de la holgura de la cuenta corriente del solicitante. Y Harry va sobrado de las dos, por lo que evitaría pedir la doble nacionalidad, una gestión que podría tomarse como una afrenta al que sigue siendo su país de nacimiento.