Así es por dentro Bucklebury Manor, la casa de la familia de Kate Middleton

La redes sociales es lo que tienen. Una publicación puede pasar totalmente desapercibida y, un tiempo después, ser rescatada y puesta en primera plana por los medios. Es lo que le ha pasado a un post que aparecía por primera vez en 2016, en la cuenta de Instagram de una fan de Kate Middleton. Cuatro años después, algunos medios británicos han descubierto esa publicación y no han tardado en hacerse eco de ella, ya su contenido era más que interesante: mostraba por dentro Bucklebury Manor, el hogar de los Middleton y escenario de algunos de los momentos más importantes de la familia, como la celebración del enlace de Pippa y James Mathews o los primeros días de vida del príncipe George, cuando los duques de Cambridge decidieron instalarse un tiempo en este hogar al nacer su primogénito.

Hasta ahora, solo se había tenido algunas pinceladas de esta histórica casa, que Carole y Michael Middleton adquirieron en 2012, pero que fue construida en 1830. Apenas algún rincón mostrado por su propietaria durante una entrevista que ofreció a 'The Telegraph' en 2016 o, más recientemente, una zona del jardín que enseñaba James, el hermano de Kate Middleton, a través de un vídeo en su cuenta de Instagram, cuando se afeitó para darle una sorpresa a su novia, Alizee Thevenet. Precisamente, y según se apuntó en la prensa británica, también la boda de esta pareja se podría haber celebrado en los jardines de Bucklebury Manor si la pandemia no les hubiera obligado a retrasarla.

La publicación muestra dos salas de estar, ambas con chimenea de leña y varios sillones con el color blanco como protagonista en ambas estancias. El toque de color lo dejan para la cocina, que está coronada por una gran mesa de madera y sillas de diferentes colores. Y quizá la parte de la casa que más llama la atención es una sala de estar acondicionada en una especie de porche acristalado que cuenta con enormes ventanales que van desde el suelo hasta el techo, por los que la luz entra a raudales. Lógicamente, aunque sean las que podamos ver, no son las únicas estancias con que cuenta la casa: tiene también siete habitaciones, una enorme biblioteca y varios cuartos de baño.

La mansión, de estilo georgiano, se encuentra desde 1983 en la lista de edificios catalogados como Grado II del Reino Unido, que son aquellos que tienen interés especial. Es decir, que Carole y Michael Middleton no pueden demolerla, extenderla o alterarla sin un permiso especial de la autoridad de planificación local. Se da por hecho, por tanto, que el matrimonio cumplió con todos los trámites antes de ponerla a su gusto, ya que no solo reformaron la casa, sino también el terreno de 18 acres en el que está situada, donde construyeron piscina y pista de tenis, para dar rienda a una de las grandes aficiones familiares. Lo que no alteraron fue la fachada de ladrillo visto y el tejado a dos aguas, casi una seña de identidad característica de las poblaciones rurales británicas.