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Alexandra de Luxemburgo a los 30: 10 datos curiosos de la más desconocida de la familia
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LA PRINCESA DISCRETA

Alexandra de Luxemburgo a los 30: 10 datos curiosos de la más desconocida de la familia

Hemos querido hacer un repaso a los datos más interesantes de la única hija de los grandes duques, una de las princesas más discretas del Gotha europeo

Foto: Alexandra de Luxemburgo. (Lola Velasco / Casa Gran Ducal)
Alexandra de Luxemburgo. (Lola Velasco / Casa Gran Ducal)

Alexandra de Luxemburgo llega este martes a los 30 años como una de las princesas más desconocidas de Europa, a pesar de ser hija de los grandes duques Enrique y María Teresa, actualmente en el trono. Además de ser una persona muy discreta y que son normalmente sus hermanos los que ocupan la mayor parte de titulares, no son muchas las actividades oficiales que comparte su familia, a excepción de escasos actos y del Día Nacional, para el que la presencia de la familia ducal al completo es obligatoria. Pero su discreción no implica que sus tres décadas de vida no contengan algunos datos curiosos e interesantes sobre esta princesa, en la que ya muchos ojos se han puesto, al considerarla una buena candidata para ser la próxima casadera del Gotha.

1. Su nombre. Alexandra nacía el 16 de febrero de 1991 y sus padres la bautizaban con varios nombres que homenajeaban tanto a la familia ducal como a los orígenes cubanos de su madre: Alexandra, Josefina -por su abuela paterna-, Teresa -por su abuela materna-, Carlota -en honor de su bisabuela paterna, antigua gran duquesa-, María y Guillermina.

2. Cambio en la línea de sucesión. Hasta 2011, existía la preferencia de los hombres sobre las mujeres en la línea hereditaria. Por eso, Alexandra ocupó durante muchos años el sexto lugar, por detrás de su padre y sus cuatro hermanos, a pesar de que su hermano Sebastián nacía después que ella. En 2000 avanzaba un puesto, ya que Enrique ascendía al trono tras la abdicación del gran duque Jean. Y pasaba al cuarto puesto, adelantando a su hermano Sebastián, cuando su padre decidió cambiar la ley para eliminar esa preferencia masculina. Ahora, ocupa el noveno lugar después de la llegada de sus sobrinos.

placeholder Alexandra, segunda por la derecha, junto a su familia en una de las celebraciones del Día Nacional. (Corte Ducal)
Alexandra, segunda por la derecha, junto a su familia en una de las celebraciones del Día Nacional. (Corte Ducal)

3. Cosmopolita. Tras graduarse en el bachillerato literario -con honores según refleja la web de la Casa Ducal-, decidió marcharse al extranjero a seguir estudiando. Además de un curso en Psicología y Ciencias Sociales en Estados Unidos, se licenció en Filosofía en París, para posteriormente viajar a Dublín, donde estudió un máster de Estudios Interreligiosos, con especialización en Resolución de Conflictos. Su periplo por el mundo no acabó ahí. También adquirió experiencia en Oriente Medio y con una pasantía en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de Nueva York.

4. Políglota. La mezcla de orígenes de Alexandra y sus viajes por todo el mundo han hecho que hable seis idiomas: español y francés, sus lenguas naturales, luxemburgués y alemán, los idiomas oficiales de su país, e inglés e italiano.

5. Ojito derecho de su padre. El ser la única mujer de cinco hijos ha hecho que la relación de Alexandra con su padre sea muy especial y que todos la califiquen como la favorita del gran duque Enrique. De hecho, los más cercanos a la familia ducal aseguran que Alexandra tiene un carácter muy parecido al de su padre, aunque físicamente recuerda mucho a su bisabuela, Carlota, gran duquesa de Luxemburgo desde 1919 a 1964.

placeholder Alexandra y su padre, en una imagen del álbum familiar. (Corte Ducal)
Alexandra y su padre, en una imagen del álbum familiar. (Corte Ducal)

6. Soltera. Es la única de los cinco hijos de los grandes duques a la que nunca se le ha atribuido una pareja y que nunca ha ocupado un titular en la prensa del corazón por sus relaciones amorosas. Sus tres hermanos mayores se han casado -en el caso de Louis, también divorciado- y el pequeño, Sebastián, fue carne de portada por su noviazgo con la española Gala Escarrer. Mientras, Alexandra sigue siendo una de las 'solteras de oro' del Gotha europeo.

7. Sustituta de María Teresa. El pánico a volar de su madre hizo que Alexandra ejerciera de 'primera dama' de Luxemburgo durante un viaje de Estado del gran duque Enrique a Japón. Allí mantuvo varios encuentros con la familia imperial, además de con el primer ministro. Gracias a su visita, fue nombrada miembro de segunda clase de la Orden de la Preciosa Corona de Japón, ya que la primera clase está destinada habitualmente a las reinas. De hecho, la reina Letizia, Máxima o Matilde de Dinamarca lucieron esta condecoración en la coronación del emperador Naruhito.

placeholder Alexandra y Enrique, con los entonces emperadores de Japón. (EFE)
Alexandra y Enrique, con los entonces emperadores de Japón. (EFE)

8. Austera. La gran duquesa María Teresa siempre ha sido conocida por su espíritu práctico y austero, especialmente en lo que se refiere a su ropa. Y Alexandra ha heredado ese rasgo, por lo que ha compartido prendas con su propia madre e incluso con sus cuñadas, que también han echado mano del 'armario ducal' para apariciones públicas y de gala.

9. Familiar. La única hija de los grandes duques siente auténtica devoción por sus sobrinos. De hecho, es la madrina de Gabriel, el primer hijo de Louis y Tessy, y Amalia, la primera hija de Félix y Claire. Además, también tiene muy buena relación con sus cuñadas. Tanto que Stéphanie la eligió como dama de honor en su boda con Guillermo, el futuro gran duque.

10. Inquietudes. Si hay algo que a Alexandra le interesa especialmente, es su trabajo con los refugiados, que ejerce tanto de forma oficial como de forma anónima. Cuando no está estudiando o trabajando, también ocupa su tiempo en la literatura -una de sus grandes pasiones- o practicando deportes como el baile o el esquí.

placeholder Alexandra de Luxemburgo con un vestido de su madre. (CP)
Alexandra de Luxemburgo con un vestido de su madre. (CP)

Alexandra de Luxemburgo llega este martes a los 30 años como una de las princesas más desconocidas de Europa, a pesar de ser hija de los grandes duques Enrique y María Teresa, actualmente en el trono. Además de ser una persona muy discreta y que son normalmente sus hermanos los que ocupan la mayor parte de titulares, no son muchas las actividades oficiales que comparte su familia, a excepción de escasos actos y del Día Nacional, para el que la presencia de la familia ducal al completo es obligatoria. Pero su discreción no implica que sus tres décadas de vida no contengan algunos datos curiosos e interesantes sobre esta princesa, en la que ya muchos ojos se han puesto, al considerarla una buena candidata para ser la próxima casadera del Gotha.

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