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Cómo se gestó la entrevista más esperada a Iñaki Urdangarin: "No hubo líneas rojas"
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FAMILIA DEL REY

Cómo se gestó la entrevista más esperada a Iñaki Urdangarin: "No hubo líneas rojas"

El marido de la infanta Cristina se molestó en algún momento por tener que hablar de su vida privada, pero desde la cadena nos informan de que no había condiciones previas

Foto: Iñaki Urdangarin, en su entrevista a la cadena Cope. (Cortesía)
Iñaki Urdangarin, en su entrevista a la cadena Cope. (Cortesía)

Pocas horas antes de dar su primera entrevista, Iñaki Urdangarin avisó a unos pocos amigos. No les había contado nada hasta ese momento, quizás porque sabía que muchos le habrían recomendado no exponerse de esa manera. Pero él quiere dar a conocer sus ideas, su proyecto laboral, y para ello debe explicarlo.

El marido de la infanta Cristina se acercó a los micrófonos la noche del 7 de marzo, en el programa deportivo ‘El partidazo de la Cope’, con Juanma Castaño, y cruzó los dedos para que no le preguntaran más allá de balonmano. Imposible. Lo sabía Urdangarin y lo sabía el propio Castaño, quien hizo la entrevista porque "no hubo líneas rojas, no hubo condiciones previas".

placeholder Iñaki Urdangarin, con su hijo Pablo. (EFE/Quique García)
Iñaki Urdangarin, con su hijo Pablo. (EFE/Quique García)

Y eso que podría haber entrado en terrenos mucho más pantanosos. El periodista le preguntó por su paso por prisión, pero en ningún momento trató su posible divorcio ni su nueva relación sentimental. En el encuentro con el periodista, Urdangarin llegó a enfadarse porque le preguntaron por cuestiones personales y hasta resopló en algún momento. Nos aseguran que él sabía que las preguntas iban a versar sobre cualquier asunto. Con todo, después de la entrevista deslizó a los suyos que había avisado de que no quería hablar más que de deporte. Pero si hubiera sido así, la entrevista no se habría hecho, señalan desde la cadena.

"Joven"

Pese a algún momento tenso, Urdangarin se declaró feliz en su nueva situación, libre y solo. Es así como lo ven quienes le conocen. Hace bromas, no para de reír y de hablar, y tiene ganas de quedar con todos. Acaba de obtener la libertad condicional y piensa exprimirlo a tope. Él mismo lo dijo en la entrevista: “Me considero una persona joven”.

Foto: Iñaki Urdangarin y su hijo Pablo, en el Palau Blaugrana. (EFE/Quique García)

Con ese espíritu se enfrenta a la búsqueda de empleo como coach y gestor deportivo, algo parecido a lo que hacía en su etapa al frente de Nóos. Entonces contó que en su Instituto se dedicaban a “asesorar a empresas o instituciones que realmente quieran alinear con su estrategia de negocio todo el dinero que dan a los temas de patrocinio, mecenazgo y responsabilidad social”.

Ahora, declara: “Quiero mirar hacia delante, volver al deporte, volver a la gestión o al deporte en general sería uno de mis objetivos. El balonmano siempre ha sido como una segunda familia. Todas las herramientas que he aprendido en mi vida me gustaría destinarlas al deporte. Si no es en el deporte, también he estado vinculado a la empresa en el pasado y podría estar en esa dirección de deporte y empresa”.

Sin trabajo

Sabemos, no obstante, que por el momento el Barça, el club en cuyas filas militó durante toda su carrera deportiva, no tiene planes de ficharlo, “no está previsto, ni ahora ni en un futuro”, nos dicen. Eso sí, sigue vinculado al club porque le han permitido realizar allí unas prácticas para obtener el nivel de titulación de coaching que necesita. Son pequeñas entrevistas a entrenadores o personas vinculadas con la práctica deportiva con las que Urdangarin analiza la situación en su trabajo y les da una charla motivacional sobre cómo mejorar.

Foto: Urdangarin, en una imagen de archivo. (EFE/David Aguilar)

Parece que él tiene claro que podrá sacar adelante su proyecto, la cuestión es quién está dispuesto a contratarle. Porque si el Barça no está nada convencido y es allí donde tiene vínculos intensos y donde juega incluso su hijo, no parece que sea sencilla la tarea que se ha puesto por delante. Algunas personas que lo conocen apuntan a que quizás debería abrir el mapa y buscar trabajo en Europa, en clubes en los que también trabajen amigos, como el Nantes, donde jugaba su hijo Pablo antes de la pandemia.

Por el momento, su residencia sigue fijada en Vitoria, donde vive con su madre y donde disfruta de su relación con Ainhoa Armentia, una excompañera de trabajo. Porque el exduque de Palma ha dejado la asesoría en la que trabajaba para dedicarse en cuerpo y alma a su nuevo proyecto, y por eso dio una entrevista en la radio. No será la única, avisan quienes le conocen. Veremos cuándo vuelve a asomar por los medios.

La Infanta, de vuelta

Quien ha vuelto a ser vista es su todavía mujer, la infanta Cristina, quien ha estado unos días en Barcelona por cuestiones laborales y aprovechó para ir a ver a Pablo debutar en la Champions, la máxima competición europea de balonmano, contra el Flensburg. Y aunque solo jugó tres minutos, allí estaba su madre para verlo y animarlo. Cada día más delgada, con un semblante serio y cansado, la Infanta estuvo en las gradas, como siempre, con unos amigos.

placeholder La infanta Cristina saluda a su hijo Pablo. (EFE/Quique García)
La infanta Cristina saluda a su hijo Pablo. (EFE/Quique García)

Su presencia en Barcelona está justificada también por una decisión laboral relacionada con la guerra, tal y como informó el jueves la Obra Social de La Caixa, cuya Área Internacional dirige doña Cristina. La entidad, a la que Cristina sigue vinculada pese a que intentó abandonarla hace dos años, aprobó la entrega de un millón de euros a ACNUR para la ayuda a los refugiados. Y la hermana de Felipe VI estuvo en Barcelona para poner en marcha este proyecto.

Foto: La infanta Cristina. (Reuters)

Cuando está en Barcelona, pasa sus días en el hotel Victoria Suites, donde recibe a algunos amigos íntimos, y en La Caixa, donde trabaja intensamente. Pero cuando está en Ginebra, la vida es diferente. Se encierra en casa y, si puede, teletrabaja. Se refugia en la soledad, todavía muy afectada por lo que ha sucedido. Eso sí, nos dicen desde su entorno que "quiere demostrar que ella está también junto a su hijo en los momentos importantes de su vida", como en su debut del jueves en la liga europea.

Así pues, queda claro que tanto Iñaki como Cristina seguirán sus vidas, cada uno por su lado, y nos dejarán que veamos qué hacen. Sus apariciones públicas son cada vez más frecuentes porque ambos tienen cosas que decir, con sus palabras y con sus gestos. Y mientras todos hemos dado por hecha la separación definitiva, todavía hay voces en el entorno de él y en el de ella que dicen que creen que en el futuro volverán a estar juntos. “Esto de ahora es un 'impasse', un tiempo que necesitan para poner las cosas en orden”, comentan ante la sorpresa de sus interlocutores. Seguramente sea más un deseo que una realidad, porque todos sus amigos llegaron a pensar que la pareja era inquebrantable.

Pocas horas antes de dar su primera entrevista, Iñaki Urdangarin avisó a unos pocos amigos. No les había contado nada hasta ese momento, quizás porque sabía que muchos le habrían recomendado no exponerse de esa manera. Pero él quiere dar a conocer sus ideas, su proyecto laboral, y para ello debe explicarlo.

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