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La infanta Cristina recibe la primera alegría pública de manos de su hijo, Pablo Urdangarin
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La infanta Cristina recibe la primera alegría pública de manos de su hijo, Pablo Urdangarin

El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin jugó tres minutos contra el Flensburg en la máxima competición europea de balonmano

Foto: La infanta Cristina, besando a su hijo. (EFE/Quique García)
La infanta Cristina, besando a su hijo. (EFE/Quique García)

En las últimas semanas, muy a pesar, había sido noticia sobre todo por la vida sentimental de sus padres, pero lo cierto es que Pablo Urdangarin no ha dejado que estas circunstancias impidan su crecimiento como jugador ni que baje su rendimiento.

Prueba de ello es que ayer debutó en la Champions, la máxima competición europea de balonmano, contra el Flensburg. Fueron solo tres minutos, pero evidencian la confianza que tiene el Barcelona en su jovencísimo jugador.

No será fácil que Pablo Urdangarin olvide el 10 de marzo de 2022 y aunque los tres minutos que jugó no eran relevantes para su equipo, pues ya estaba más que decidido el resultado, ganaron 29 a 22.

placeholder La infanta Cristina besa a su hijo Pablo. (EFE/Quique García)
La infanta Cristina besa a su hijo Pablo. (EFE/Quique García)

El extremo derecho del Barça B había entado en la convocatoria para cubrir la baja de Blaz Janc, que había sido operado de apendicitis. Recordemos que Pablo Urdangarin había debutado esta temporada en la Liga Sacyr Asobal, pero esto supone un paso de gigantes, y allí se encontraba su madre, la infanta Cristina, para presenciarlo.

Carlos Ortega quiso dar esta oportunidad a Pablo Urdangarin, que sigue los pasos de su padre, Iñaki Urdangarin, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos en nuestro país, cuya leyenda se ha visto ensombrecida por su implicación en el caso Nóos, su posterior condena y su entrada en la cárcel de Brieva.

Pablo Urdangarin se ha convertido en una figura de una enorme dimensión pública, como decimos, muy a su pesar, después de la publicación de la portada de 'Lecturas' en la que se veía a su padre con Ainhoa Armentia, su actual pareja, en Bidart, el lugar de vacaciones familiar.

placeholder La infanta Cristina, emocionada junto a su hijo Pablo. (EFE/Quique García)
La infanta Cristina, emocionada junto a su hijo Pablo. (EFE/Quique García)

Unas fotografías que provocaban un auténtico terremoto mediático que supuso que Pablo Urdangarin se convirtiera en portavoz oficioso de la familia, pues los reporteros le hicieron un gran seguimiento en Barcelona o incluso cuando se tenía que desplazar para jugar con su equipo fuera de la Ciudad Condal.

Pablo se mostraba desde el primer momento muy educado y paciente con los medios de comunicación que una y otra vez le hacían las mismas preguntas, a las que él respondía con serenidad y resaltando que pasara lo que pasara seguirían siendo una familia unida y que las cuestiones íntimas las resolverían y las hablarían de puertas adentro.

Pablo Urdangarin conquistaba a la opinión pública con su actitud, se convertía en objeto de columnas de opinión, los tertulianos habitualmente críticos con su familia se deshacían en elogios; eso sí, comparándole con la actitud en algunos casos de sus primos maternos, Froilán y Victoria Federica, cuyo comportamiento no siempre ha sido el más idóneo cuando se les ha acercado un reportero.

placeholder Iñaki Urdangarin, con su hijo Pablo. (EFE/Quique García)
Iñaki Urdangarin, con su hijo Pablo. (EFE/Quique García)

Son muchos los ángulos desde los que se ha visto la crisis familiar de la infanta Cristina, quien en las primeras semanas después de que 'Lecturas' publicara las fotos con su nueva pareja, Ainhoa Armentia, no se dejó ver en público. Se convirtió en una de las personas más buscadas, mientras el exduque de Palma se encontraba con los medios a diario en la sede de Imaz & Asociados, en Vitoria, donde conoció a la que hoy es su pareja.

Iñaki Urdangarin está claramente decidido a cambiar radicalmente de vida, una vez que ya disfruta de la libertad condicional, y es algo que dejó de manifiesto en la entrevista de Juanma Castaño, en la que se mostró un tanto incómodo después de que algunas de las preguntas trascendieran el ámbito deportivo, que es lo que inicialmente se esperaba.

placeholder Ainhoa Armentia, llegando al trabajo rodeada de periodistas. (Gtres)
Ainhoa Armentia, llegando al trabajo rodeada de periodistas. (Gtres)

El que fuera duque de Palma tiene la intención de dedicarse al coaching, como ya desvelamos en Vanitatis, y está decidido a pasar página, después de una etapa muy dura de su vida, que comenzó con el juicio por el caso Nóos, los 'paseíllos' ante la prensa 'para defender su inocencia', su posterior condena, su ingreso en la cárcel de Brieva, su etapa de voluntariado en Madrid y su vuelta a Vitoria en un régimen de tercer grado penitenciario.

Es ahora cuando disfruta de la libertad condicional cuando se empieza a clarificar su horizonte, que le aleja no solo de la que todavía es su mujer, sino de su familia política, que había establecido en torno a él un 'cordón sanitario', igual que en torno a la infanta Cristina, que empezó su rehabilitación pública con su presencia en el 80 cumpleaños de su madre, la reina Sofía, en Zarzuela, y la correspondiente foto familiar que se hizo llegar a todos los medios de comunicación.

La infanta Cristina, por su parte, está volcada en su vida familiar y en su trabajo, y queda desterrada la idea de que sigue enamorada de su marido y una posible reconciliación. Posibilidad, por cierto, que esgrimía Mario Pascual Vives, abogado del exjugador de balonmano.

En las últimas semanas, muy a pesar, había sido noticia sobre todo por la vida sentimental de sus padres, pero lo cierto es que Pablo Urdangarin no ha dejado que estas circunstancias impidan su crecimiento como jugador ni que baje su rendimiento.

Iñaki Urdangarin