De la reivindicación al llanto de Roth: los Reyes, en el Premio Cervantes tres años después

Con la resaca del almuerzo celebrado en el Palacio Real todavía coleando, llegamos al día grande del Premio Cervantes, la propia entrega del galardón literario, el más prestigioso de las letras españolas e iberoamericanas y que supone una de las fechas marcadas en rojo en el calendario de los Reyes. Una cita que este año ha podido celebrarse después de dos ediciones realizadas de forma muy atípica, ya que fueron don Felipe y doña Letizia los que se desplazaron al domicilio de los dos premiados, Joan Margarit en 2020 y Francisco Brines en 2021, para entregárselo.

Pero por fin, tres años después, el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares ha vuelto a engalanarse para acoger la entrega del Premio Cervantes, también atípica este año por la ausencia de su protagonista, Cristina Peri Rossi, por problemas de salud que le han impedido asistir a la cita. Quizá con lo que no contaban era con la lluvia, la invitada de última hora que se ha colado en esta fiesta literaria, obligando a la reina Letizia a llegar con paraguas a esa bienvenida oficial que la ciudad brinda a los Reyes cada año.

Faltaban 10 minutos para las 12 de la mañana cuando, tres años después, los Reyes hacían su entrada en esta localidad madrileña, cuna de Miguel de Cervantes. Junto a ellos, el presidente Pedro Sánchez, recién llegado de su viaje a Ucrania. Era el momento de celebrar la bienvenida oficial, con el rey Felipe pasando revista a los miembros de las Fuerzas Armadas, antes de volver a reunirse con doña Letizia para hacer su entrada, ya juntos, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá, donde eran recibidos por autoridades de la histórica universidad, de la propia localidad y de la Asociación de Academias de la Lengua Española, ideadoras de este galardón.

A pesar de que la lluvia desmerecía un poco el recibimiento a los Reyes, no ha eclipsado lo que suponía una cita histórica. Como decíamos, suponía la vuelta del Premio Cervantes a Alcalá de Henares tras dos ediciones sin poderse celebrar de la forma habitual, pero además la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi también ha hecho historia, puesto que se ha colado en esta cortísima lista de mujeres reconocidas con el galardón desde su creación, convirtiéndose en la sexta escritora que lo recibe, aunque en este caso no lo ha podido hacer de forma presencial.

Era su representante en la cita, la actriz Cecilia Roth, quien lo recogía en su lugar, por lo que era una de las primeras personas que saludaban a los reyes Felipe y Letizia en ese patio Trilingüe de la Universidad de Alcalá. Tras unos minutos hablando con ella, todos ellos ocupaban sus puestos en el paraninfo antes de que se diera comienzo al acto de entrega del Premio Cervantes, primero con los acordes del himno nacional interpretados por un conjunto de cuerda y después con el discurso de Miquel Iceta, ministro de Cultura.

Tras la lectura del acta, la parte más institucional de la entrega del premio, llegaba el momento cumbre de la cita, cuando Cecilia Roth ha salido al estrado para recoger la escultura y la medalla acreditativa del galardón. Y ha sido entonces cuando ha quedado claro lo atípico de esta jornada. Es habitual que el premiado se cuelgue la medalla y ofrezca el discurso de agradecimiento desde la cátedra, pero en esta ocasión, al ser la actriz mera representante de la galardonada, no ha hecho ni una cosa ni la otra, como es lógico.

También ha quedado claro que la actriz argentina no está muy al día de los protocolos que suelen seguirse cuando hablamos de una cita con los Reyes, y la entrega del Premio Cervantes no ha estado exenta de alguna que otra anécdota, principalmente por un despiste de Roth, a la que, en un primer momento, se le había olvidado recoger la escultura y tuvo que volver unos pasos atrás para recibirla de manos del rey Felipe, provocando unas risas en el auditorio, lleno de nuevo tres años después.

El mismo auditorio que escuchaba el discurso de agradecimiento por boca de la argentina, pero escrito por la propia Cristina Peri Rossi y lleno de datos autobiográficos, pero también de referencias a otros escritores españoles e iberoamericanos, como el propio Miguel de Cervantes. Acto seguido, y con Cecilia Roth ya en su sitio y visiblemente emocionada, llegando a tener que enjugarse las lágrimas, tomaba la palabra Felipe VI, también haciendo referencia a la ausencia de estos tres años.

No podemos negar que en cada aparición de la reina Letizia, uno de los detalles que más expectación levanta es su look. Y este viernes en Alcalá de Henares ha optado por la misma estrategia que emplea cuando quiere dar todo el protagonismo a otros, en este caso, la premiada. Por eso, ha lucido un vestido que ya habíamos visto en numerosas ocasiones y que está en todos los edificios institucionales, ya que es uno de los que eligió para los retratos oficiales que Casa Real distribuyó en febrero de 2020.

Una pieza interpretada por el coro de la Universidad daba por finalizado el acto, tras el que se repetía la tradicional imagen de los reyes Felipe y Letizia acompañando al premiado -en este caso, su representante- junto al presidente del Gobierno para compartir unos minutos, ya en privado y lejos de las cámaras.