Preocupación por la salud de Mette-Marit tras su positivo en covid: por qué es paciente de riesgo

La princesa Mette-Marit ha recibido para su 49 cumpleaños un regalo no deseado. Este sábado, la esposa del príncipe Haakon soplaba las velas rodeada por su familia justo antes de empezar a mostrar los síntomas de un resfriado. Tras someterse a un test de coronavirus, la heredera consorte daba positivo, como lo confirmaba la Casa Real noruega mediante un comunicado en el que puntualizaban: "La princesa tiene síntomas leves y está siendo tratada por el médico". La preocupación en Noruega es máxima, puesto que Mette-Marit es paciente de riesgo.

Fue en octubre de 2018 cuando, tras muchas especulaciones sobre su estado de salud, la Corona explicaba lo que le pasa a la princesa: sufre fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad degenerativa que provoca la cicatrización del pulmón. "Durante varios años he tenido problemas de salud de manera regular; ahora sabemos más sobre los motivos. La enfermedad supondrá un cambio en la capacidad de trabajo", admitía la heredera. "El príncipe Haakon y yo elegimos informar sobre esto ahora, en parte porque en el futuro será necesario planificar periodos sin un programa oficial, en función del tratamiento y cuando la enfermedad sea más activa", añadía.

Al tratarse de una enfermedad pulmonar, contraer el coronavirus es altamente peligroso, ya que si se complica puede desembocar en una neumonía que podría poner en riesgo la vida de la princesa. Según el médico de la princesa heredera, el profesor Kristian Bjøro, del Hospital Nacional, se realizaron en su momento investigaciones exhaustivas que detectaron una variante inusual de fibrosis en los pulmones. "Aún no está claro si la enfermedad pulmonar está relacionada con un proceso de enfermedad autoinmune más extenso o si existen otras causas que subyacen a los cambios pulmonares", señalaban desde la Casa Real noruega.

El descubrimiento de esta enfermedad llevó a Mette-Marit a reducir su ya de por sí escasa agenda oficial. Son muy pocos los actos a los que acude, y se espera que cada vez sean menos. Cabe recordar que hace unos meses, cuando Ingrid Alexandra y el príncipe Haakon dieron positivo por coronavirus, se especificó que la princesa se mantendría apartada, para evitar el contagio. Ahora no ha podido escaparse del virus, pero de momento, y según palabras de la Casa Real, parece que solo le está produciendo algunos síntomas leves.

En 2019, la princesa habló de lo que significaba para ella tener fibrosis pulmonar crónica. "Ahora acabo exhausta mucho más rápido que antes, así que tengo que cuidarme más", manifestó Mette-Marit, que tiene que tomar una medicación de manera continuada y someterse a revisiones periódicas para evaluar el desarrollo de su dolencia. Pese a los inconvenientes, la mujer del príncipe Haakon subrayó el lado bueno de esta situación: "Puedo tomar más decisiones sobre mi vida cotidiana y darme cuenta de lo bueno que es para mí. Ahora puedo salir a pasear y tener más tiempo para leer. La vida se ha ralentizado".