El look años 50 de Máxima de Holanda en su encuentro con una Matilde de Bélgica escarlata

Si este lunes eran doña Letizia y Rania de Jordania quienes protagonizaban un encuentro royal de altura en Madrid, un día después el glamour real se ha trasladado hasta Bruselas, donde Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica han compartido agenda. Los reyes de los Países Bajos han iniciado esta mañana una visita de Estado al país vecino, la primera desde el inicio de su reinado hace diez años. Es muy conocida la buena relación que existe entre ambas parejas, algo que se ha puesto de manifiesto de nuevo en esta ocasión.

De hecho, Matilde fue una de las aliadas de Máxima Zorreguieta cuando esta se instaló en Ámsterdam, siendo aún la desconocida novia de Guillermo Alejandro. Al estar tan cerca, era habitual que ambas mujeres quedaran, y que la belga le diera instrucciones sobre protocolo y demás temas relacionados con la realeza. Nacida en una familia aristócrata, Matilde ya llevaba algunas lecciones aprendidas de cuna; no así la argentina, quien creció y se educó alejada completamente de una de las instituciones de las que hoy forma parte.

No solo eso, Matilde y Máxima son muy fans de Natan, la firma belga liderada por Edouard Vermeulen. De hecho, tienen numerosas prendas iguales en sus armarios, y en alguna ocasión han llegado a coincidir ligeramente con sus looks. De ahí que hubiera tanta expectación esta mañana en Bruselas cuando las dos mujeres se han encontrado. Los reyes de los Países Bajos han viajado hasta la estación Midi, en la capital belga, a bordo del Tren Real, que se puso en marcha por primera vez nada menos que en 1864.

Este vestigio de los tiempos dorados del 'caballo de hierro' pronto no será más que un recuerdo, ya que el tren ha realizado ya su última aventura sobre las vías. Su periplo hasta Bélgica ha supuesto la última vez que los vagones especialmente acondicionados para los monarcas se utilicen para viajes oficiales o privados de la familia real. La compañía Nederlandse Spoorwegen, los Ferrocarriles Holandeses, que gestiona el tren, ha anunciado la inminente jubilación del vehículo.

Tras su llegada, Guillermo Alejandro y Máxima se han trasladado hasta el Palacio Real de Bruselas, donde les esperaban Felipe y Matilde para dar comienzo a la ceremonia de bienvenida. Para este encuentro, ambas se han decantado por tendencias distintas. La argentina ha querido viajar al pasado con un look de inspiración años 50, concretamente del mítico traje Bar de Christian Dior, aunque el de Máxima es, cómo no, de Natan.

Se trata de un dos piezas en color marfil formado por chaqueta muy entallada gracias a un cinturón, escote en pico con cuello de punta y hojas del delantero vueltas a modo de solapa, y falda de vuelo de largo midi. Máxima lo ha combinado con complementos a juego: una gran pamela de rafia, guantes de piel, salones de ante y una cartera de mano. Al ser un estilismo clásico, la reina le ha dado un toque extra con un collar de perlas triple, un broche de diamantes en forma de flor con una perla en el centro que llevaba en la solapa de la chaqueta y pendientes también de perlas.

Por su parte, Matilde ha confiado en el color escarlata, con un vestido de escote y manga larga con transparencias, cintura marcada y falda repleta de flores en 3D. Completaba su estilismo con una cartera de mano a tono, un tocado repleto de flores de la sombrerera belga Fabienne Delvigne y unos salones de ante en color camel.

Esta noche, en el palacio de Laeken tendrá lugar el plato fuerte de la visita de Estado, y es la cena de gala en la que veremos a ambas mujeres luciendo sus mejores joyas.