Rubíes y un traje rojo que se vio en todo el mundo: Letizia, en la reunión con el Instituto Cervantes

Nueva semana y nuevo acto para don Felipe y doña Letizia, el único para la Reina, que, como muchos españoles, podrá disfrutar del puente de la Inmaculada. Los Reyes se han desplazado este lunes hasta el Palacio de Aranjuez para una reunión con el Instituto Cervantes. Un compromiso para el que Su Majestad ha rescatado de su armario el traje rojo de Hugo Boss que llevó en la final del Mundial de Fútbol Femenino, en el que la selección femenina se hizo con la victoria, y que estuvo rodeado de una gran polémica.

Don Felipe y doña Letizia han presidido la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, tras la que se ha celebrado un almuerzo con los patronos de la organización, embajadores iberoamericanos acreditados en España y autoridades. Asimismo, el Rey ha hecho entrega del Premio Ñ, que en su tercera edición ha querido reconocer la labor del catedrático alemán Dieter Ingenschay.

La Reina ha querido vestirse de rojo España, con un traje de la firma alemana Hugo Boss, quizás como guiño al galardonado. Se trata de un sastre formado por americana con doble botonadura en negro y bolsillo en la solapa, un modelo bautizado con el nombre de Jaline, y pantalones a juego ligeramente acampanados. Como mencionábamos, doña Letizia lo estrenó en pleno mes de agosto en Sídney, a donde viajó con la infanta Sofía para apoyar a la selección femenina de fútbol, que se hizo con la victoria frente a Reino Unido.

Las imágenes de la Reina, vestida con este traje y dándolo todo junto a las campeonas españolas, dieron la vuelta al mundo. Doña Letizia se mostró de lo más cariñosa con las jugadoras e incluso saltó con ellas cuando la vitorearon "que bote la Reina, que bote la Reina", antes de que le cantaran "Leti, Leti". Su cercanía llegó a la mayoría de medios internacionales, sobre todo a los británicos, que comparaban la pasión de doña Letizia con la ausencia de un miembro de la familia Windsor en la final.

Ahora, cuatro meses después, Su Majestad ha recuperado el traje para una reunión en Aranjuez, combinándolo esta vez con una vieja blusa de Carolina Herrera que le hemos visto en numerosas ocasiones. Presenta cuello redondo, manga larga abullonada y un original estampado pata de gallo en tonos rojos, blancos y grises. La Reina tiene el mismo modelo en negro, por lo que parece que le gusta mucho este diseño.

A sus pies llevaba unos salones de Magrit que, debido a las escasas imágenes del acto, resulta muy complicado identificar. Lo que sí hemos podido ver sin problemas son los pendientes elegidos, unos rubíes con oro blanco y diamantes que pertenecen a la mítica joyería madrileña Aldao. No faltaba su anillo de Coreterno, que estrenó a principios de año.

Con este acto, la Reina pone fin a su agenda (al menos pública) de la semana. Mientras ella podrá disfrutar de unos días libres, el Rey viajará a Buenos Aires (Argentina), para asistir a la toma de posesión del presidente electo, Javier Gerardo Milei, por lo que pasarán este 'puente' separados.