Aiko de Japón: una princesa sin trono, pero con nuevo trabajo que la aleja de palacio

Con la finalización de 2023, hace poco conocíamos los datos de los royals más currantes de los últimos doce meses, una clasificación que encabezaba de forma holgada Felipe VI con un total de 193 días trabajados. A esta lista de miembros de la realeza que se ponen manos a la obra se va a incorporar una nueva figura: la princesa Aiko de Japón. La única hija del emperador Naruhito y de la emperatriz Masako comenzará su vida laboral lejos del Palacio Imperial.

Según ha anunciado la agencia de prensa de la Casa Imperial de Japón, la princesa Aiko, que ahora tiene 22 años y no está en la línea de sucesión al trono a causa de la ley sálica que impera en el país del sol naciente, trabajará como empleada de la Cruz Roja Japonesa.

La joven royal, que aún tiene que aprobar sus exámenes universitarios, finalizará pronto sus estudios y con este empleo frustra los planes de los que esperaban verla trabajando a tiempo completo para la Casa Imperial en un futuro cercano. Desde que alcanzó la mayoría de edad, que en Japón se produce a los 21 años, la princesa Aiko puede aparecer a compromisos oficiales, pero debido a su carrera ha tenido pocas oportunidades de hacer apariciones públicas.

Muy popular entre sus compatriotas, cuando el 1 de abril –el curso escolar acaba en Japón a finales de marzo– arranque su nuevo trabajo, es probable que Aiko tenga menos tiempo todavía para aparecer en este tipo de actos oficiales. Actualmente, la royal cursa el cuarto año en el departamento de Lengua y Literatura Japonesas de la Facultad de Letras de la Universidad de Gakushuin.

"Estoy agradecida de que me hayan ofrecido un trabajo como contratada para la Cruz Roja Japonesa", ha asegurado la princesa en unas declaraciones que recoge el canal de televisión nipón NTV. "Me siento feliz y honrada de poder trabajar para la Cruz Roja Japonesa, algo que siempre me ha interesado. Seguiré aprendiendo diversas cosas y trabajando duro, siendo consciente de que soy un miembro de la sociedad, por lo que espero poder ser útil a la gente, aunque solo sea en una pequeña medida", añadía.

Esta nueva vida que comienza ahora para la princesa Aiko perpetúa una larga relación entre la Cruz Roja Japonesa y la familia imperial. El emperador Naruhito fue vicepresidente honorario de la organización cuando era príncipe heredero. Su esposa, la emperatriz Masako, sigue ocupando este cargo actualmente. Pero también la une con muchas otras royals que han trabajado o colaborado con la organización creada por el banquero suizo Henry Dunant en 1862.

Sin irnos muy lejos, en España la reina Letizia ha tenido un enorme vínculo con la institución. Además de presidir en varias ocasiones el acto del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, se transformó en voluntaria de la Cruz Roja en 2020, en pleno estallido de la pandemia de coronavirus. Durante el estado de alarma, la mujer de Felipe VI quiso mostrar su faceta más solidaria y salió del palacio de la Zarzuela durante unas horas para participar en distintas tareas e iniciativas solidarias de la organización para sumarse a las ayudas para las familias necesitadas.

Nos quedamos en la familia Ortiz Rocasolano, ya que Telma Ortiz, tras estudiar Económicas y antes de conseguir un empleo en la Agencia Española de Cooperación Internacional, se puso a trabajar en la Cruz Roja en el departamento de administración. Durante su tiempo en esta organización, se encargó de controlar los recursos económicos de los programas que se hacían en distintos puntos y de ajustar las cuentas.

Además, la familia Grimaldi siempre ha tenido un estrecha relación con la organización. Solo hay que recordar cómo cada año desde 1948 se celebra la gala anual de la Cruz Roja para recaudar fondos, además de una tradicional entrega de regalos encabezada por Charlène. Pero es verdad que el trabajo de la princesa Aiko será mucho menos vistoso y menos público, aunque será mucho más significativo, ya que supone un primer paso para su vida civil y lejos de los protocolos de palacio.

Y es que, aunque es la única hija de la pareja imperial, debido a las leyes de sucesión al Trono del Crisantemo, el heredero del emperador Naruhito es ahora su hermano, Fumihito. El propio príncipe heredero tiene dos hijas y un hijo, Hisahito. El príncipe Hisahito cumplirá la mayoría de edad en septiembre de este año y se considera el único miembro de la familia imperial a través del cual aún puede haber descendencia. Cuando la princesa Aiko se case, será borrada del registro de la familia imperial y perderá su título de princesa. Ya no podrá trabajar para la monarquía y pasará a engrosar las filas de la sociedad civil.