Lo que no se vio de los Premios Princesa de Girona: de la carcajada de la infanta Sofía a los nervios de Leonor

Risas, inquietud y muchos gestos de cariño. Así podríamos resumir la ceremonia de los Premios Princesa de Girona, plagada, un año más, de numerosos detalles que no se vieron en un primer momento. Hablamos, por ejemplo, de una sorprendente carcajada de la infanta Sofía o de los nervios que Leonor no pudo disimular.

El primer detalle lo teníamos nada más llegar, por partida doble. Primero, no pasó desapercibido el hecho de que tanto el rey Felipe como sus dos hijas dieron gran protagonismo al azul, el color característico de estos premios. No fue así con la reina Letizia, que con su vestido bicolor se quedó fuera del 'team blue' que formaban Leonor, con un diseño de transparencias de Self-Portrait, y Sofía, con un dos piezas rescatado que estrenó en la graduación de su hermana mayor.

Pero en lo que sí estuvieron de acuerdo fue en intentar demostrar que son como cualquier otra familia, dentro de las circunstancias reales. Porque antes de acceder al salón de actos donde tenía lugar la ceremonia, pudimos ser testigos de un momento muy bonito entre la reina Letizia y su hija mayor, que caminaron cogidas de la cintura, quizá un gesto más de madre que de reina con el que intentaba aplacar los nervios de la heredera, que no fueron pocos.

Una vez comenzada la ceremonia, la música hacía las delicias de los más fans de 'Los Bridgerton'. Un cuarteto de cuerda, liderado por el violinista Pablo Navarro, interpretó varios temas como 'Flowers' de Miley Cirus o 'Shallow' de Lady Gaga, creando una banda sonora que nos transportaba directamente a la época de la regencia británica que refleja la serie de Netflix.

Seguimos con música porque, en esta nueva etapa de mostrar más naturalidad y cercanía, la reina Letizia se animó mucho con la actuación del grupo Amplific-ARTE, que interpreta todos sus temas a capela e hicieron vibrar al público del salón de actos con su mensaje positivo. La familia real no dudó en aplaudir al ritmo de la canción, pero fue doña Letizia quien también, desde su silla, acompañó la música con sus movimientos corporales, mucho más acostumbrada a bailar durante los conciertos.

Uno de los momentos más esperados, además de la entrega de premios en sí, era el de los discursos del rey Felipe y su heredera, que tomaba la palabra primero. Catalanoparlantes nos han asegurado que hay mucha diferencia en la pronunciación de uno y otro y que, mientras Leonor tiene un acento perfecto, con las eses y las ges pronunciadas casi como si fuera bilingüe, el monarca tiene bastantes carencias.

Eso sí, eso no impidió que don Felipe hiciera la mitad de su discurso en catalán, exacamente igual que hizo la Princesa de Asturias. Aunque, en el caso de Leonor, se ciñó a lo escrito y no se salió del guion, como sí hizo su padre, aludiendo a la victoria de este martes de La Roja en la Eurocopa y la juventud de Lamine Yamal como ejemplo, comparándolo con el talento de los premiados de la noche.

Durante las palabras del monarca, también pudimos ver otros dos detalles curiosos. Felipe VI quiso referirse a sus dos hijas, al peso que están adquiriendo en la Corona y no dudó en decir un "Leonor, Sofía, gracias". Una sentida dedicatoria a la que la infanta Sofía reaccionó, sorprendentemente, con una sonora carcajada desde su asiento, no sabemos muy bien por qué.

Un plano general del patio de butacas permitía ver en ese momento que la Princesa de Asturias había ocupado el lugar de su padre en primera fila, sentándose con la reina Letizia e intercambiando con ella impresiones sobre el discurso del Rey.

El monarca ya está más acostumbrado a estas lides, pero a Leonor aún le queda mucho recorrido. De ahí que en sus palabras se notaran, a pesar de la perfecta pronunciación en catalán, ciertos nervios. Nada que no calmara, ya cuando terminó de hablar y volvió a su asiento, un abrazo lleno de orgullo de su padre y uno muy efusivo de su madre, volviendo así a esa recién abrazada naturalidad y cercanía que mencionábamos al principio.

Hablamos en muchas ocasiones de cómo la Reina no disimula cuando es seguidora o le interesa especialmente una persona. Y es lo que pasó este miércoles por la noche en Lloret de Mar cuando recibió su premio la actriz Vicky Luengo, con la que doña Letizia protagonizó uno de esos momentos que pueden pasar desapercibidos en un primer vistazo.

Ya la propia actiz confesaba, cuando se conoció que será la reconocida con el galardón en Artes, que la esposa de Felipe VI era seguidora de 'Reina Roja', protagonizada por Luengo. Y eso se volvió a ver en el escenario de la ceremonia, cuando la Reina se mostró de lo más cariñosa con la actriz, con la que también había hecho, además, 'match' estilístico, al escoger ambas el blanco y el negro para esta noche tan especial para las dos.

Complicidad, risas y, sobre todo, muchos gestos de cariño fueron los protagonistas de la ceremonia de los Premios Princesa de Girona, un frente con el que Leonor está cada vez más comprometida y cómoda. A pesar de los nervios.