Tres hijos de la infanta Cristina se 'cuelan' en la celebración de La Roja en Zarzuela
El rey Felipe VI les invitó a estar cerca de los campeones de Europa una vez terminaron los saludos oficiales. Los Urdangarin estuvieron al final de la sala con los trabajadores de Palacio
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El lunes, el Palacio de la Zarzuela bullía de actividad: la Selección masculina de futbol visitaba el recinto para saludar a los reyes y mostrarles la copa de Europa. Muchos trabajadores al servicio de la Familia Real se quisieron acercar para saludar a los integrantes de La Roja, y entre ellos se ‘colaron’, discretos y poco visibles, tres de los cuatro hermanos Urdangarin de Borbón.
No fue nada oficial, ni mucho menos, porque los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin hace años que no forman parte de la Familia Real: son familia del Rey y como tal estuvieron allí. Fue precisamente su tío, Felipe VI, quien les propuso que se acercaran a saludar y disfrutaran del privilegio de estar cerca de los campeones.
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Irene y Miguel Urdangarin viven en Zarzuela desde hace meses, con su abuela, la reina Sofía, así que no era descabellado que estuvieran presentes. Pablo, el segundo hijo del exmatrimonio, estaba en Madrid de paso: llegó a la capital procedente de Alemania, donde ha estado de visita a su novia, Johann Zott, que ha vuelto a estudiar su carrera de Medicina en Munich. Así que se quedó unos días en Madrid con su familia y de paso, con la Selección.
"Especialmente sensible"
“Pablo estuvo especialmente sensible”, cuentan fuentes cercanas al deportista, porque hace poco se estrenó en la selección universitaria de balonmano y fue nombrado el mejor jugador y el que más goles marcó de todo el mundial de clubes. Así que saludar a sus ‘compañeros’ fue para él “algo emocionante”.
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Los Urdangarin se pusieron en un rincón al final de la sala, junto a los trabajadores de Zarzuela, y esperaron al último momento para saludar a La Roja. Los jugadores estrecharon manos a todo el mundo y al final se quedaron un buen rato con los hijos de la Infanta, en especial con Pablo, con quien compartieron experiencias.
En el encuentro estaban también los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Los primos mantienen muy buena relación y ahora que viven cerca, se han estrechado unos lazos que la distancia había deshecho un poco. También las relaciones de los Urdangarin con los Reyes se han normalizado dentro de las circunstancias excepcionales que han sufrido ambas familias.
Relaciones cercanas
La ‘desaparición’ de Iñaki Urdangarin ha ayudado a que sus hijos puedan estar cerca de sus tíos sin que suponga un problema, algo que antes sí lo era. Así que su presencia en Zarzuela, insisten las citadas fuentes, se enmarca dentro de esa normalidad de la que por fin puede hacer gala la familia.
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Además, obviamente, son todos muy patriotas. Por eso los hermanos, incluido Juan, el mayor, que vive en Londres, celebraron la victoria de La Roja en sus redes sociales, con sus amigos, tal como lo hicieron Felipe Froilán de Marichalar y su hermana, Victoria, la única que tienen sus cuentas abiertas al público.
Y los hijos de los exduques de Palma no fueron los únicos que estuvieron cerca de los jugadores. La infanta Elena y su hija, Victoria de Marichalar, fueron a presenciar la celebración en el centro de Madrid y el alcalde, José Luis Martínez Almeida, que es ya casi de la familia, las invitó a entrar para estar con los jugadores.
La infanta Elena y su hija
Madre e hija disfrutaron de lo lindo, sobre todo la infanta Elena, a quien estas cosas le pirran. Llegó ataviada con sus múltiples banderas, saludó emocionada a todo el mundo y estuvo largos momentos hablando con las familias de los jugadores, con quienes se tomó fotos e intercambió detalles de sus vidas.
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Su hija Victoria, más tímida, estuvo charlando con algunos, especialmente Álvaro Morata, a quien conoce personalmente porque es amiga de su mujer, Alice Campello, con quien también departió. Pero quienes las vieron aquel día constatan que la joven Marichalar no ha heredado la campechanía Borbón de la que hizo gala su madre.
En ningún momento se planteó doña Elena estar en Zarzuela porque, según señalan las citadas fuentes, a ella lo que le gusta es estar en el meollo y vivir la experiencia desde cerca. Y eso estaba sucediendo en el centro de Madrid, hasta donde se desplazó emocionada. Que entrara después en la zona oficial de la celebración con el alcalde fue más cosa de Martínez-Almeida que de la propia Infanta.
El lunes, el Palacio de la Zarzuela bullía de actividad: la Selección masculina de futbol visitaba el recinto para saludar a los reyes y mostrarles la copa de Europa. Muchos trabajadores al servicio de la Familia Real se quisieron acercar para saludar a los integrantes de La Roja, y entre ellos se ‘colaron’, discretos y poco visibles, tres de los cuatro hermanos Urdangarin de Borbón.