La reina Mary de Dinamarca da una lección de estilo: gafas de sol de Gucci y cinturón de Max Mara

Durante su visita al Jardín Botánico de Brasilia, en su rol como protectora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la reina Mary de Dinamarca destacó no solo por su compromiso con la conservación de la biodiversidad, sino también por su impecable sentido de la moda, que reflejó las principales tendencias de este otoño 2024.

A lo largo del acto oficial, la vimos apostar por un look relajado y elegante, en la línea de lo que suele mostrarnos en eventos que requieren comodidad sin perder estilo. Su estilismo comenzó con una camisa blanca de Bagutta, una prenda con la que consigue reflejar su buen gusto y que, además, es un acierto porque es un clásico que nunca pasa de moda. Este modelo está confeccionado en lino, un tejido ideal para climas cálidos, donde la transpirabilidad de las prendas es clave.

Para complementar su propuesta, la reina de Dinamarca optó por una falda fluida en tono caqui, acompañada por uno de sus accesorios fetiche: el cinturón. En esta ocasión, eligió uno de la marca Max Mara, perfecto para estructurar el conjunto y estilizar su figura. Este tipo de cinturones sigue siendo tendencia y es un acierto para combinarlo con prendas más ligeras y holgadas como esta falda.

El look no estaría completo sin uno de los accesorios que Mary de Dinamarca escogió para su paseo por la naturaleza: unas gafas de sol de Gucci, un elemento de lujo cuyo color azul contrasta con los tonos neutros del conjunto, aportando un toque moderno sin renunciar a la elegancia. Las gafas de gran tamaño, además de cumplir una función práctica, añadieron un aire chic a su conjunto.

En cuanto al calzado, la reina consorte volvió a apostar por unas deportivas. Tal como la vimos en días previos, la esposa de Federico X eligió unas zapatillas veganas Stan Smith de Adidas. Esta elección es ideal tanto por la comodidad que ofrecen como por el toque casual que aportan al conjunto, manteniendo siempre la elegancia. En línea con el ambiente relajado del evento, la reina también repitió su sombrero, un accesorio clave para eventos al aire libre.

Las joyas que eligió Mary fueron otro de los puntos fuertes del conjunto. Optó por unos sencillos aros dorados, un acierto que no roba protagonismo al resto de elementos de su look. Además, completó el estilismo con dos collares, uno con la inicial de su marido y otro con un medallón que lleva grabadas las iniciales de sus cuatro hijos, lo que añade un toque personal y emotivo a su atuendo.