La esperada reaparición de Kate Middleton en el Royal Albert Hall: radiante y sonriente

Este 2024 ha sido un año complicado para Kate Middleton. La princesa de Gales se ha enfrentado a la enfermedad y el miedo tras su diagnóstico de cáncer que conmocionó a todos los fanáticos de la realeza.

La esposa del príncipe Guillermo es uno de los miembros más queridos y admirados de la familia real británica y un peso pesado de la institución, que este año ha notado mucho su ausencia en actos públicos.

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Núria Tiburcio

La princesa terminó en septiembre su tratamiento de quimioterapia y desde entonces ha intentado regresar a la vida pública, aunque poco a poco y protagonizando apariciones espaciadas.

Una de las citas indispensables para ella siempre ha sido el Día del Recuerdo que cada año honra a los caídos en la guerra. La nuera de Carlos III suele ser una de las personas asistentes a los actos relacionados con este día, que más acapara la atención, por eso, el hecho de que desde Kensington Palace anunciaran esta semana que Kate Middleton sí acudiría al del Festival de la Memoria del sábado 9 de noviembre, en el Royal Albert Hall, y al acto conmemorativo del domingo 10 de noviembre en el cenotafio, en el centro de Londres, llenó de alegría a todos sus admiradores.

Su esperada reaparición es una señal de que la cuñada del príncipe Harry va recuperando las fuerzas poco a poco y de que se encuentra mejor.

Este año, la gala del Royal Albert Hall ha homenajeado a los hombres y mujeres que lucharon en la Segunda Guerra Mundial, conmemorando a los que combatieron en el Día D, en Monte Cassino y Kohima. El evento también ha recordado conflictos más recientes, como el de las fuerzas del Reino Unido combatiendo en Afganistán hace diez años, y ha homenajeado a los hijos de los que sirven en las fuerzas armadas.

Adrian Lester ha sido el anfitrión de esta gala en la que han actuado artistas como Tom Jones, Alexandra Burke, Jack Savorettio Samantha Barks, entre otros. La música militar ha corrido de la mano de la Banda Central de la Real Fuerza Aérea y de las Bandas de los Reales Marines de Su Majestad.

Isabel II siempre se encargó de presidir el concierto. Desde que murió, es su hijo, Carlos III quien lo hace. Un año más, el monarca ha estado rodeado de su familia en esta cita ineludible para todos ellos. No han faltado la princesa Ana, el príncipe Guillermo, el duque y la duquesa de Edimburgo, el duque y la duquesa de Gloucester y el duque de Kent. Pero, sin duda, de todos los asistentes, la que ha robado el protagonismo al resto, ha sido Kate Middleton.

De nuevo, como cada vez que ocurre cuando asiste a un acto oficial, los amantes de la moda y de la realeza británica se han frotado las manos, ansiosos por ver el look de la princesa de Gales, que nunca defrauda con sus estilismos.

Muy sonriente ha llegado la princesa de Gales hasta el recinto, acompañada del príncipe Guillermo. Este año, Middleton ha lucido un vestido negro tipo abrigo, cruzado, con una original doble botonadura en color negro y rojo, escote pico, solapas y falda por la rodilla. Destacaba en su atuendo el tradicional pin de amapola en color rojo. Ha completado su estilismo con unos pendientes y un colgante de perlas en forma de lágrima, un pequeño bolso negro acolchado de Chanel y unos zapatos negros de punta.

Hasta el último momento, se desconocía si la reina Camila también acompañaría a su marido en el concierto, ya que supimos a principio de semana que la esposa de Carlos III se encontraba de baja debido a una infección. El jueves pasado estaba previsto que fuera ella la que depositara una corona de flores en la Abadía de Westminster, en honor a los soldados caídos desde la Primera Guerra Mundial, pero no lo pudo hacer debido a su estado de salud. Fue la duquesa de Gloucester quien realizó el gesto, en su lugar.

Horas antes del concierto ha sido cuando Buckingham Palace ha confirmado que Camila, finalmente, sería la gran ausente de esta noche tan especial. La Reina aún no se encuentra del todo recuperada y se ha quedado descansando por consejo médico y por temor a que su infección pueda contagiar a otras personas de su entorno.

El buen humor y la sonrisa de Carlos III a su llegada al Royal Albert Hall de Londres ha tranquilizado a los fanáticos de la monarquía, ya que ha demostrado que se encuentra tranquilo a pesar del contratiempo de su esposa, señal de que no se trata de nada serio.

Con su asistencia al concierto, Middleton ya suma cuatro apariciones públicas desde que se supo su diagnóstico de cáncer. Anteriormente pudo acudir, tras seis meses de ausencia, a las celebraciones del Trooping the Colour. Un mes después asistió a la final de Wimbledon con su hija Charlotte. Hace pocas semanas, junto a su esposo, participó en un acto para apoyar a familiares de las niñas asesinadas en un apuñalamiento el pasado mes de julio.

Con su asistencia el domingo 11 de noviembre en el acto conmemorativo del cenotafio, Kate Middleton volverá a deleitar a todos sus admiradores y marcará su quinta aparición pública de este difícil año.