Las confesiones de Kate Middleton sobre su cáncer: del Port a Cath que llevaba a su rechazo al gorro contra la caída del pelo

“Es un alivio estar ahora en remisión y sigo centrada en la recuperación”. Con estas palabras, Kate Middleton confesaba al mundo que, justo cuando falta un día para que se cumpla un año de su operación abdominal en la que le descubrieron el cáncer, ya está libre de la enfermedad. La princesa de Gales se está curando, pero no se olvida de los pacientes oncológicos que todavía están sufriendo esta dolencia, que tantos problemas causa tanto físicamente como mentalmente.

Por ello, la princesa visitó el centro en el que ella misma recibió su tratamiento de quimioterapia, el Hospital Royal Marsden, en Londres, y allí ha realizado algunas confesiones sobre cómo ha sido su proceso, desde que ella también llevó el Port a Cath a que finalmente tuvo que decir que no al gorro hipotérmico porque le daba efectos secundarios muy fuertes.

Conversando con un paciente, Kate explicó que la quimioterapia se la administraron por un Port a Cath. Se trata de catéter subcutáneo que posee un dispositivo interno permanente de titanio. Va colocado bajo la piel y unido a un vaso sanguíneo (generalmente a una de las venas cervico torácicas), por un catéter de poliuretano o silicona que llega hasta la aurícula derecha.

Aunque la implantación del Port a Cath implica un breve procedimiento quirúrgico con anestesia local y/o sedación, después es mucho más recibir el tratamiento, ya que así se evitan pinchazos. Normalmente queda una marca visible en la piel tras colocarlo por ese motivo, en todas las apariciones que ha protagonizado durante este año, Kate se ha preocupado mucho de no llevar escote, pues es en esa zona donde normalmente se coloca.

Una vez el paciente ha terminado la quimioterapia este se retira, y Kate ya no cuenta con el suyo. De hecho, comentó, bromeando: "Me encariñé tanto con él que tuve mis dudas cuando me dijeron que ya podían quitármelo".

La princesa de Gales también ha revelado que probó el gorro hipotérmico, una pieza que se encarga de enfriar el cuero cabelludo por un periodo de tiempo antes, durante y después de cada tratamiento de quimioterapia (quimio) para tratar de prevenir o reducir la caída del cabello. Entre sus efectos secundarios están el dolor de cabeza, incomodidad en la región del cuello y los hombros, escalofríos e irritación del cuero cabelludo. Y son precisamente estas reacciones adversas las que hicieron que Kate no lo usara.

La princesa escribió en las redes sociales de Kensington Palace un emotivo mensaje tras su visita al hospital: "El trabajo del Hospital Royal Marsden es líder mundial, pionero y salva vidas. Es una organización benéfica notable que apoya los avances en la investigación, el tratamiento y el cuidado del cáncer, y el trabajo de un hospital que ha hecho tanto por tantas personas".

“Gracias por cuidarme tan bien durante el año pasado. Mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que han caminado silenciosamente junto a Guillermo y a mí mientras navegábamos por todo. No podríamos haber pedido más. La atención y el asesoramiento que hemos recibido durante todo el tiempo que he sido paciente han sido excepcionales", explicaba Kate, antes de anunciar que su cáncer está en remisión: "Como sabrá cualquiera que haya recibido un diagnóstico de cáncer, lleva tiempo adaptarse a una nueva normalidad. Sin embargo, espero que el año que viene sea fructífero. Hay mucho que esperar. Gracias a todos por su continuo apoyo".