Los detalles del nuevo libro sobre Francisco de Asís de Borbón: de sus relaciones con hombres a la paternidad de sus hijos

Francisco de Asís de Borbón, rey consorte y esposo de Isabel II, ha sido durante décadas una figura envuelta en silencios, caricaturas y rumores. Con frecuencia relegado a un segundo plano en los libros de historia, su vida ha sido objeto de interpretaciones superficiales, cuando no directamente burlonas, marcadas más por la anécdota y el rumor malintencionado, que por el análisis riguroso. Sin embargo, esta tendencia está a punto de cambiar.

Con la publicación de la primera biografía completa, seria y documentada sobre Francisco de Asís, basada en fuentes primarias y un enfoque historiográfico profesional, se abre por fin una ventana a la verdad histórica de un personaje mucho más complejo de lo que dictan los tópicos.

Conversamos con Ricardo Mateos Sáinz de Medrano y Jonatan Iglesias Sancho, autores de esta obra pionera, para conocer los entresijos de su investigación, los desafíos que implica rescatar del olvido a un personaje deliberadamente silenciado, y las claves que permiten entender el verdadero papel de Francisco de Asís en una de las etapas más convulsas de la historia de España y de la dinastía.

Pregunta: Esta es vuestra segunda obra conjunta y sobre el mismo periodo de la historia de la Familia Real española ¿Qué os ha llevado a escribir una biografía sobre Francisco de Asís, una figura eclipsada por la enorme personalidad de Isabel II?

Respuesta: Los dos hemos sentido siempre un gran interés por nuestro rey consorte, cuya imagen ha quedado siempre empañada por toda una fuerte carga de tópicos y prejuicios al uso, en general siempre en tono denigratorio, que entendemos que nunca nadie ha querido revisar historiográficamente en profundidad. De ahí que nos animásemos a emprender esta ingente labor.

P: Está claro que ha sido una figura expresamente olvidada y malinterpretada por la historiografía tradicional. ¿De dónde nace su mala fama?

R: Por lo general procede de dos fuentes cargadas con un fuerte sesgo: por una parte, la historiografía liberal del siglo XIX y, por otra, la necesidad del carlismo de aportar denuestos sobre la rema isabelina reinante en Madrid.

P: ¿Cómo fue el proceso de documentación para esta obra? ¿Qué tipo de fuentes habéis utilizado principalmente?

R: La tarea ha sido ingente, pero hemos querido ir a fuentes primarias; fundamentalmente fondos de archivo, documentación muy poco trabajada y analizada con ojo crítico y la lectura de una amplísima correspondencia intercambiada entre los miembros de la familia real en aquellos años.

P: ¿Cómo describiríais la personalidad de Francisco de Asís a partir de lo que habéis descubierto durante la investigación?

R: Él fue un príncipe a la hechura de otros tiempos y portador de unos valores de corte clásico y fuertemente conservador y pietista, muy propios de los últimos estertores del Antiguo Régimen y alérgicos de todo cuanto representaba el pujante liberalismo decimonónico.

P: ¿Qué aspectos de su vida o carácter os han parecido más sorprendentes?

R: Particularmente su prudencia y su coherencia tanto en los tiempos de grandes tormentas y combates políticos del reinado de su esposa la reina Isabel, como durante su largo exilio de ambos en Francia antes y después de la restauración de su hijo Alfonso XII en el trono.

P: ¿Consideráis que fue un hombre moderno para su tiempo, o más bien una figura anclada en los valores del Antiguo Régimen?

R: Él fue uno de los últimos “dinosaurios” de unos valores en plena decadencia, aunque no el único príncipe europeo que en aquellas décadas se opuso con fuerza a todo movimiento de corte fuertemente liberal o revolucionario.

P: El matrimonio con Isabel II ha sido objeto de todo tipo de especulaciones. ¿Cuál es vuestra visión al respecto? ¿hubo momentos de verdadera cercanía en el matrimonio?

R: Aquel matrimonio, impuesto por Francia sin duda alguna, fue una auténtica calamidad para ambos cónyuges que, sin embargo, a momentos consiguieron fraguar una sólida unión sostenida en un pacto tácito entre ellos para poder hacer frente a los muchos embates del acontecer político contarios a su voluntad.

P: Se ha hablado mucho sobre la sexualidad de Francisco de Asís. ¿Cómo tratáis ese tema en el libro?

R: Si, entramos en ello con la profundidad que las fuentes lo permiten y no hay duda alguna de que él tuvo algunas relaciones importantes con hombres de su entorno, siempre sujetas a una gran discreción.

P: Sin desvelar nada importante, ya que esperemos que los lectores vayan al libro: está claro que Francisco es el padre de los hijos de la Reina, mientras no se demuestre lo contrario. ¿Qué nos podéis decir sobre la paternidad de los hijos de Isabel II?

R: Siempre se ha afirmado de forma bastante contundente, aunque sin pruebas veraces, que Francisco no fue el padre de ninguno de sus hijos, pero nuestra investigación arroja que eso no fue necesariamente así, cabiendo la posibilidad de una paternidad de alguno de los infantes.

P: De entre los hijos del matrimonio, el de Alfonso XII es el que tiene mayor importancia a nivel político y dinástico. ¿Qué investigaciones habéis desarrollado?

R: Hemos intentado llevar la investigación lo más lejos posibles, pero la opacidad de las fuentes y la trama de intrigas y rumores que sobrevolaron todo el reinado de Isabel II no permiten afirmar nada definitivo. Finalmente, queda del lado de la ciencia el poder algún día acudir a pruebas genéticas.

P: ¿Tuvo Francisco de Asís alguna participación en la política del reinado, o fue más bien una figura decorativa?

R: Como no podía ser de otro modo, y en tiempos en los que la mujer encaraba grandes dificultades para gestionar el poder en solitario, él tuvo un peso político muy superior al que se nos ha contado influyendo en la configuración de los gobiernos y en el posicionamiento de la corona en cuestiones tan relevantes como la política religiosa.

P: ¿Cómo vivió la revolución de 1868 y el exilio?

R: Quizás sea la parte más difícil de investigar. La Revolución como algo prácticamente inevitable que él mismo se venía barruntando en los últimos años del reinado. El exilio con una gran dignidad, una gran prudencia y humildad vacía de todo interés o brillo personal.

P: ¿Cuál fue su relación con sus hijos, especialmente con Alfonso XII?

R: Una relación excelente y de un cariño y un afecto particularmente notables, en la que no se percibe elemento alguno de falta de aprecio a unos hijos que, probablemente, no fueron biológicamente suyos.

P: ¿Qué parte de su vida consideráis más difícil de narrar?

R: El complejísimo reinado de la reina Isabel, tan dolorosamente preñado de enfrentamientos políticos en tiempos en los que nuestra familia real, y nuestro país todo, adolecían de un muy precario conocimiento de lo que es un auténtico régimen parlamentario.

P: ¿Qué detalles se han querido rescatar que usualmente no se cuentan? S

R: Su interés por la cultura, por las artes, por la estética de los espacios y por el bienestar y la educación de sus hijos, de quienes siempre esperó hacer unos príncipes dignos y unos buenos católicos.

P:¿Esperáis que esta biografía cambie la percepción del público sobre él?

R: Esa ha sido nuestra clara aspiración que esperamos sea cumplida.

P: ¿Pensáis presentar el libro a SSMM Los Reyes? Y especulando: ¿Que creéis que pueden pensar sobre esta biografía?

R: Sí, sin duda, y estamos seguros de que la recibirán con el aprecio con el que la Casa recibe todo aquello que contribuye al mejor conocimiento de nuestra historia. Nuestros reyes son personas realmente librepensadoras, que reconocen el valor de los esfuerzos ajenos y que asumen los valores de nuestro tiempo sin temor al efecto empobrecedor de los tópicos.