Johanna Zott abre su álbum de fotos más íntimo junto a Pablo Urdangarin: sus planes secretos revelados

La historia de amor entre Johanna Zott y Pablo Urdangarin nunca se ha mantenido en secreto, pero gracias a la curiosidad de sus seguidores se ha podido acceder a algunos de sus planes secretos. Todo se ha dado por un hallazgo inesperado: el perfil público que la joven mantiene en VSCO, una red social centrada en la edición fotográfica.

En su cuenta ha compartido con naturalidad decenas de imágenes que revelan el día a día de su relación con el nieto de los reyes eméritos. En ellas, hay gestos de cariño, planes compartidos y detalles que, por primera vez, permiten asomarse a la intimidad de esta pareja que lleva ya dos años y medio de relación.

Una de las imágenes más recientes, del pasado 23 de enero, los muestra en un restaurante, en blanco y negro, con sonrisas cómplices. Desde entonces, hay dos constantes en las publicaciones de Johanna: sus perritos y Pablo.

La complicidad entre ambos queda patente en múltiples fotografías: acaramelados en un coche con el sol bañando sus rostros, en un espejo durante una cita de San Valentín —una cena italiana con pasta carbonara incluida— o en el sofá, compartiendo momentos sencillos, como cualquier pareja universitaria.

En una de esas escenas domésticas, destaca un detalle que ha pasado desapercibido: Pablo lleva en la funda de su móvil una foto de carné de Johanna, un guiño que revela la ternura del vínculo.

Estudiante de Medicina en la Universitat de Barcelona, se encuentra en la recta final de su carrera. El año pasado, vivió una temporada en Múnich gracias a una beca Erasmus, y fue allí donde Pablo la visitó a finales de noviembre.

Las pruebas están en la red social. Por un lado, una instantánea en el metro que muestra dándose un beso en la mejilla, fundidos en el reflejo del cristal. Por otro ella con un ramo de flores bajando unas escaleras mecánicas. También acudieron juntos a un partido del Bayern de Múnich en el Allianz Arena, donde no faltó la típica foto con bufanda y gestos de euforia en la grada.

El álbum deja ver planes de lo más normales: viajes en tren, tardes de compras —como esa selfie en una tienda, ambos con gafas de sol y actitud despreocupada— o momentos de casa en pijama jugando con algún cachorro. Aunque Johanna suele estar presente en los partidos de balonmano de Pablo, no siempre es ella quien posa: también hay imágenes de él en la cancha, vistas desde la grada, que dejan claro el papel de novia orgullosa.

Poco a poco, ella ha ido ganando protagonismo. Más allá de sus apariciones junto a la infanta Cristina, se muestra en VSCO como una joven espontánea, con gusto musical (su artista más escuchada en 2023 fue Taylor Swift) y una fuerte conexión familiar.

Detrás de las imágenes, se esconde también un debate no menor: el de la privacidad en redes sociales. Lo que para muchos es un simple álbum compartido entre amigos, puede acabar siendo un escaparate público cuando uno de los protagonistas es parte de la familia real. Y, aun así, es imposible no sentir cierta ternura al ver cómo, entre selfies, besos, fútbol y espaguetis, se construye una historia de amor sin filtros.