El encuentro secreto entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en Barcelona

El martes día 6, hacia las 12.00 del mediodía, Iñaki Urdangarin descargaba varios enseres de su coche, un Nissan (ni rastro del Volvo que suele conducir), en el garaje del edificio en el que vive su hijo Pablo. Sacaba un par de maletas y lucía esa mochila que siempre lleva a la espalda, cerraba el capó y subía hacia la primera planta.

A esas horas, la infanta Cristina estaba en las oficinas de La Caixa, a unos pocos metros, en la avenida Diagonal, departiendo con sus colegas de trabajo cuestiones laborales. Una coincidencia temporal y física que fue a más: la expareja mantuvo al menos un encuentro en la capital catalana, según ha podido saber Vanitatis.

La hermana de Felipe VI se alojaba, como siempre, en el hotel Marriott AC Victoria Suites, que está a tiro de piedra de la casa de su hijo. Es insólito, cierto, que ambos coincidan en Barcelona, los mismos días y casi en el mismo sitio. Es algo que no ha sucedido en meses, por no decir años.

Reunión con Pablo

El exmatrimonio se encontró además, como decíamos, en al menos una ocasión, una cita que tuvo lugar en casa de su hijo. La reunión, de la que Vanitatis ha tenido conocimiento, tiene relación, precisamente, con la situación de Pablo. Porque el joven tiene una buena noticia: ha renovado por el Granollers para un año más, según ha podido saber este medio, y a ello respondía la presencia de su padre.

TE PUEDE INTERESAR

Pablo Urdangarin, de ser 'el hijo de la infanta' a nueva estrella del balonmano español

Silvia Taulés

La infanta Cristina estaba en Barcelona por motivos laborales y su exmarido vino para estar con Pablo y ayudarle y aconsejarle en su nueva etapa. Ambos se encontraron en casa de Pablo, una reunión secreta puesto que los paparazzi que siguen a la Infanta cuando está en Barcelona no vieron ningún movimiento sobre este encuentro.

A mediados de abril, Pablo recibió la oferta del Granollers para renovar un año más. El equipo ha fichado además a Bruno Reguart, uno de los mejores amigos de Pablo en el balonmano, con quien coincidía además en el Barcelona Atlètic. En el equipo blaugrana estaba también Ian Barrufet, hijo de David Barrufet, íntimo de Urdangarin en la juventud, con quien formaba el trío más querido junto a Fernando Barbeito.

Barrufet hijo estaba cedido en un equipo alemán y este año vuelve al Barça. El hijo de Barbeito es también profesional y este año ha fichado por un equipo portugués. Los tres juniors, Urdangarin, Barrufet y Barbeito aspiran a jugar en la selección española, lo que daría muchas alegrías a los nostálgicos del balonmano de este país.

Toda la semana

Y esa era una cuestión que se trató los días que Urdangarin padre estuvo en Barcelona. Viajó solo, ni rastro de Ainoha Armentia, ni de nadie más. Los exduques estuvieron solos con su hijo en Barcelona. Los propietarios del piso en el que vive Pablo, un matrimonio amigo de la Infanta desde jóvenes, no estaban esos días en Barcelona, así que el joven disfrutaba de la vivienda para él solo.

Urdangarin se quedó en Barcelona toda esa semana, días que aprovechó para verse con amigos, con calma, algo que no hacía desde hacía tiempo. Su última visita a Barcelona fue el 15 de marzo, el día del padre, cuando estuvo en las gradas de un partido de Pablo. Pero entonces se alojó en el Empordà, donde vive su hermana mayor, Ana, y desde donde se mueve cuando viaja a Cataluña. Lo hace de manera habitual, con su pareja, Ainhoa, pero no ‘baja’ hasta Barcelona.

Con su Nissan

Esta vez llegó directamente de Vitoria, en su Nissan, con maletas y con ganas de estar con su hijo en la intimidad. Quienes lo vieron esos días cuentan a Vanitatis que está “muy bien”. Cuando se pregunta por la ausencia de Ainhoa, si podría incluso significar que hay una crisis de pareja, “nadie sabe nada”. Es la respuesta general.

TE PUEDE INTERESAR

La herencia que convierte a Iñaki Urdangarin en propietario tras perderlo todo por el caso Nóos

Silvia Taulés

Hace tiempo que no vemos a la pareja, aunque cuando profundizamos, la información que llega a este medio es que los paparazzi han dejado de seguirle porque su rutina ya no vende como antes. No hay cambios en su vida y cuando interesa es cuando está en Barcelona. Y esta última vez, nadie pudo encontrarlo en la capital catalana.