La infanta Cristina y sus largas temporadas en España: instalada de facto en Zarzuela

¿Dónde vive la infanta Cristina? Oficialmente vive en Ginebra, Suiza, donde instaló su residencia hace algo más de 10 años. Pero de facto, la hermana de Felipe VI vive en el palacio de la Zarzuela. Al menos es allí donde pasa gran parte de su tiempo. Sobre todo, desde que dos de sus hijos se instalaran con su madre, la reina Sofía.

En Vanitatis hemos contado las veces que hemos visto a doña Cristina en España en lo que va de año y las cuentas son claras: al menos han sido una veintena las veces que ha sido fotografiada en actos públicos en territorio español en 2024.

Desde que se divorciara de Iñaki Urdangarin a finales de 2023, la hermana del Rey pasa muchísimo más tiempo en España del que estaba habituada. La soledad en Ginebra, ese nido vacío, ha hecho mella en su rutina y ahora ha decidido pasar mucho más tiempo con su familia y con sus amigos. Además, no tener que ir con su exmarido le facilita las cosas, puesto que Urdangarin sigue siendo alguien a quien nadie quiere tener cerca en la familia del Rey. Así que ha habido bodas, partidos de balonmano, presentaciones oficiales, viajes, escapadas, compras… cualquier excusa es buena para estar en España unos días.

La primera vez que este año vimos a la infanta Cristina en España fue en la boda de Marta Urquijo, el 24 de febrero. En enero había estado en Abu Dabi celebrando el cumpleaños de su padre y después en la India y en Camboya acompañando a su hija Irene para instalarse en el campamento de cooperación en el que iba a pasar unos meses.

La vuelta fue directa a España. Vino a nuestro país para asistir al citado enlace al que acudió además con su hermana, la infanta Elena, y su madre. En aquellos días, solía estar en Ginebra con más frecuencia porque allí se había mudado su tercer hijo, Miguel, quien quería aprovechar la temporada de nieve y sacarse el carné de monitor de esquí. Pero duró poco tiempo: Miguel Urdangarin sufrió un accidente que truncó todos los planes de la familia.

El joven decidió trasladarse a Madrid, donde tenía más ayuda y estaba más relajado. Entonces fue cuando la infanta emprendió sus visitas continuadas a España.

El 25 de marzo la pudimos ver en un partido de balonmano de su segundo hijo, Pablo. El 20 de abril la vimos en la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y Teresa Urquijo. Y a partir de ese momento sus visitas han sido cada vez más frecuentes.

El 28 de mayo estuvo en un colegio madrileño con la infanta Elena, un colegio que lleva el nombre de ambas y donde recibieron un homenaje. El 4 de junio estuvo en Jaén con Pablo Urdangarin y su novia, Johanna Zott, con quienes estuvo paseando, fueron a restaurantes y también realizaron alguna visita religiosa.

Pocos días después, el 6 de junio, tuvo un acto oficial de La Caixa en el que apareció también su hermano, el rey Felipe VI. Esa cita fue la primera vez en la que coincidían ambos de manera pública después de las desavenencias que habían tenido en el pasado.

El 18 de junio vimos de nuevo a la infanta Cristina, junto a su hermana la infanta Elena, en el funeral de la hermana de Lorenzo Caprile, el diseñador de su vestido de novia y además gran amigo.

El verano también ha sido motivo para pasar largas estancias en España. La temporada estival la ha pasado entre Madrid y Barcelona. A ello se deben sumar las escapadas a Bidart y a Creta, donde quiso celebrar su 59 cumpleaños con sus hijos (lo festeja en junio).

En España ha instalado su base de operaciones en Madrid, algo que antes tenía en Barcelona. El cambio de domicilio de Irene y Miguel, los dos pequeños, propició la modificación de costumbres familiares. Porque además, Pablo viaja con asiduidad a la capital española, por lo que se han encontrado todos muchas veces. El verso suelto aquí es, como siempre, Juan, el mayor, que vive en Londres. Aunque en verano también estuvo mucho por Madrid, lo que provocó que muchos medios dieran por sentado que el primogénito de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin vivía en la capital.

En julio supimos que la infanta Cristina había viajado unos días a Mallorca para estar con su madre en Marivent. Después se fue a Abu Dabi, donde visitó a su padre, Juan Carlos I, viaje que tuvo Madrid como punto de retorno. En la capital pasó el primer fin de semana de agosto, y de aqui viajó a Grecia, de nuevo, para pasar unos días de vacaciones. y después se fue a Bidart, donde se instaló con sus hijos.

Pasado ya el descanso estival, la vimos de nuevo a finales de agosto en la boda de Victoria López-Quesada, y la primera semana de septiembre en el funeral de su primo Juan Gómez-Acebo (también estuvo en abril en el funeral de Fernando Gómez-Acebo).

En septiembre también ha estado en Barcelona varias veces; primero en un partido de Pablo junto con Johanna, Miguel y la novia de Miguel, además de la princesa Alexia de Grecia. Más tarde la vimos en Figueres, en la inauguración de un acto de la fundación Gala-Salvador Dalí, en la que coincidió de nuevo con su hermano. En septiembre también arropó a la familia Villar-Mir en el funeral del empresario Juan Miguel Villar Mir.

Y tras sus compromisos laborales, volvió a Grecia para otra boda. Su prima Teodora celebró su enlace con la presencia de casi toda su familia griega, entre quienes estaban las dos infantas, la reina Sofía y su hermana Irene, además de varios Urdangarin.

En Grecia estuvieron tan solo tres días: la infanta Cristina volvía rápidamente a España para un nuevo compromiso laboral, esta vez en La Coruña. Allí tenía un acto de La Caixa y aprovechó la visita a tierras gallegas para visitar unas horas a su padre, que esos días estaba en Sanxenxo.

Su estancia en tierras españolas sigue. Unos días después de estar en Galicia, la hemos visto en la boda de su ahijado Fernando Möller en Sevilla el fin de semana del 12 de octubre.