La escapada de la infanta Cristina y su hijo, Pablo Urdangarin a Jaén: religión, turismo y gastronomía

Es habitual que la infanta Cristina siempre pase su tiempo libre acompañada de alguno de sus hijos. Pero, aunque su hija Irene ha regresado a nuestro país tras su voluntariado en Camboya, esta vez ha sido su hijo Pablo Urdangarin el que ha pasado tiempo con ella. Concretamente en Jaén, donde disfrutaron de una jornada de turismo y gastronomía en la que también estuvo muy presente la religión.

El hecho de que ambos estuvieran en esta ciudad andaluza no es casualidad. Se encontraban en Jaén porque el día anterior Pablo había disputado un encuentro de la fase final de la Copa del Rey de balonmano. El Ganollers, equipo en el que milita, perdió y no sigue en la competición. Pero no hay mal que por bien no venga y gracias a la derrota, madre e hijo pudieron disfrutar de la jornada libre del sábado.

Así, 'El diario de Jaén', uno de los medios locales, cuenta con pelos y señales cómo fue este día tan familiar, en el que también estuvieron acompañados de Johanna Zott, la novia de Pablo Urdangarin, según el autor del artículo, Fran Medina.

Gracias a este medio podemos saber el recorrido que hizo la infanta Cristina, casi como una turista más, aunque con algunos matices. Cuenta 'El diario de Jaén' que, tras una primera parada en los Baños Árabes, los tres se acercaron a la catedral, visita obligada para personas que viven la religión tanto como ellos.

Y aquí es donde se nota la diferencia con el resto de turistas 'normales', ya que fueron recibidos por el obispo de la Diócesis de Jaén, Sebastián Chico Martínez, el deán del templo, Francisco Juan Martínez Rojas, y la vicepresidenta tercera de la diputación, África Colomo. Una comitiva de bienvenida de la que no disfrutan el grueso de turistas, obviamente.

El recorrido los llevó por las capillas de la catedral, parándose a rezar una oración en una de las más conocidas, la del Santo Rostro. También tuvieron una bienvenida especial en la capilla de la Buena Muerte, ya que pudieron saludar a la hermana mayor y el vicehermano mayor de la cofradía. Además, según Fran Medina, periodista de 'El Diario de Jaén', la infanta Cristina plasmó su paso por allí en el libro de firmas.

Por supuesto, no faltó la buena comida en esta visita turística a Jaén de la infanta Cristina, su hijo y su nuera. Porque, tal y como asegura 'El diario de Jaén', los tres comieron en el restaurante La Espadaña, muy cerca de la capital, en pleno casco histórico.

Este establecimiento está especializado en productos de la zona, por lo que no faltan las berenjenas, los flamenquines o diferentes tapas. Todo, por supuesto, cocinado con buen aceite de oliva, quizá el producto más icónico de la provincia.

Las opiniones del lugar aseguran que tiene una buena relación calidad-precio y que las raciones son abundantes, por lo que parece que madre e hijo se dejaron guiar por las buenas críticas en esta jornada turística tan especial e inesperada.