Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina vuelven al inicio... ¿dónde están los millones?

Guapos, jóvenes, felices y ricos, muy ricos. La familia que formó la infanta Cristina con Iñaki Urdangarin era la típica de anuncio americano. No les faltaba nada. Eran una pareja que derrochaba amor, con cuatro niños rubios de ojos azules y una mansión de esas de caerse de espaldas. Sin embargo, lo que jamás llegaron a imaginar es que lo que verdaderamente iba a caerse, era su estatus. Hasta tal punto de perderlo todo, y todo, en ese caso, era mucho.

Tal y como avanzábamos en exclusiva desde Vanitatis, el exduque de Palma heredó hace un tiempo una propiedad. Concretamente, un local en el centro de Urretxu que comparte con sus seis hermanos y una viuda. Es la única propiedad que aparece en la actualidad a nombre de Urdangarin.

Ni siquiera el piso de Bidart, el cual siempre se ha especulado que es propiedad de ambos, está a su nombre. La infanta Cristina, por su parte, sólo tiene una propiedad en España: un piso en Pedralbes que compró en abril de 2024, según desveló en primicia la revista ‘Lecturas’ meses atrás.

Inquilinos

Actualmente, Iñaki vive con su pareja, Ainhoa Armentia, en un sencillo piso en Vitoria y, tal y como hemos mencionado, sólo es propietario, y desde 2021, de un local que heredó junto al resto de sus hermanos. La hija de Juan Carlos I está en una situación similar. La hermana de Felipe VI vive de alquiler en Ginebra, eso sí, en una bonita casa con jardín incluído, y es propietaria (aquí es mejor no usar el ‘sólo’) de una vivienda, ubicada en la avenida Pedralbes de Barcelona. Piso que además está en plena reforma.

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El apartamento que adquirió está situado en el mismo edificio en el que el matrimonio vivió sus primeros años de casados. Cuando se mudaron al mal llamado palacete, esa casa de Pedralbes que fue su ruina, se deshicieron de dicho domicilio, algo que aparece en el sumario del caso Nóos. No obstante, a modo de curiosidad, ese piso era un tercero, tal como se refleja en los documentos oficiales, y, según se puede leer en la nota simple del Registro de la Propiedad publicada por ‘Lecturas’, la nueva adquisición de la infanta es un cuarto.

Por lo tanto, la propiedad que la hermana de Felipe VI tiene en la actualidad en Barcelona no es la misma en la que vivieron, ni siquiera la misma en la que vivió su hijo Pablo durante los primeros meses que residió en Barcelona. Eso sí, es en el mismo edificio, donde los vecinos tienen un gran recuerdo de la familia y donde ella mantiene grandes amistades; las mismas que la avisaron de que se vendía el piso que finalmente compró.

Sumario de Nóos

Los datos que aparecen en el sumario de Nóos se acompañan con más cifras, como el precio que pagaron los entonces duques de Palma por la casa que les llevó a la ruina. El citado piso lo vendieron en 2006 por 2,24 millones de euros, dinero que invirtieron en su nueva casa. El palacete costó 5,8 millones de euros, de los que recibieron cinco en una hipoteca suscrita con La Caixa. Después se gastaron 2,9 millones de euros en reformar la casa: 1,3 en 2005 y 1,6 en 2006.

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Además, la pareja contaba con otros inmuebles, de los que tuvieron que desprenderse poco a poco para hacer frente a la responsabilidad civil y posterior multa por Nóos. Siempre los vendieron con el permiso del juez, que realizó un escrutinio exhaustivo de todos los movimientos económicos de la pareja. Entre propiedades a su nombre y a nombre de algunas de sus empresas, tenían seis pisos: cinco en Palma y otro en Terrassa, además de dos garajes y un trastero.

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También vendieron lo que tenía que haber sido la joya de la corona y fue al final su condena: el palacete de Pedralbes. Ese inmueble, caro y desproporcionado, levantó las sospechas de la prensa y la justicia, y endeudó a la familia de tal modo que Urdangarin buscó soluciones que no eran lícitas para pagarlo todo. Con la compra de esa casa empezó la pesadilla. Y todo, para terminar vendiéndola por mucho menos, 6,9 millones de euros, acabar con pena de prisión, con un duro y complicado divorcio y viviendo de alquiler.